San Juan Bosco, también conocido como Don Bosco, fue un sacerdote, educador y escritor italiano del siglo XIX que dedicó su vida a apoyar a los jóvenes para que superaran situaciones de pobreza y abandono.
Desde sus comienzos como religioso, Juan Bosco demostró una profunda pasión por la educación de las juventud, especialmente de la más vulnerable. Cada domingo, reunía a niños y jóvenes para actividades que transformaron un lugar de esparcimiento en lo que él llamó el “Oratorio Festivo”. Pronto, junto a su madre, les brindó refugio y llegó a albergar hasta 40 niños abandonados.
Sin embargo, al poco tiempo se dio cuenta que el bien que realizaba en los jóvenes se veía afectado por las malas influencias externas por lo que decidió establecer sus propios talleres de aprendizaje. Allí, enseñó oficios y principios de vida cristiana, hasta que fundó la Congregación Salesiana, una comunidad religiosa dedicada a la educación de los jóvenes.
Juan Bosco tenía la visión de que la juventud es una etapa llena de talento y potencial que debemos aprovechar para cambiar el mundo. Con esta visión, creó escuelas, orfanatos y talleres en una época donde pocos se preocupaban por los niños desamparados. Su compromiso con los jóvenes hizo que el Papa Juan Pablo II le confiriera el título de “Padre, Maestro y Amigo de los Jóvenes”.
Don Bosco murió el 31 de enero de 1888 y en el 1934 fue canonizado por el papa Pío XI, debido a su gran labor social y a la Iglesia.
Frases que ejemplifican su invaluable sabiduría
Para honrar la obra de San Juan Bosco, reunimos algunas de sus frases inspiradoras para que reflexiones en ellas:
“Alegría, estudio y piedad: es el mejor programa para hacerte feliz y que más beneficiará tu alma”.
“Ser bueno no consiste en no cometer ninguna falta, sino en saber enmendarse”.
“Para trabajar con éxito, téngase caridad en el corazón y paciencia en la ejecución”.
Al igual que Catholic Relief Services (CRS), Don Bosco creyó en el potencial de la juventud. Por eso, trabajamos alrededor del mundo por los jóvenes que carecen de oportunidades para desarrollar todo su potencial dado por Dios, a través de programas que los preparan para el trabajo y para ejercer responsabilidades de liderazgo.
Inspirados en las palabras de Don Bosco y su legado, te invitamos a hacer una oración por los jóvenes.