Desde principios de 2011, millones de somalíes se han visto afectados por una crisis alimentaria causada por los impactos de la grave sequía, los altos precios de los alimentos y una respuesta humanitaria limitada. En julio de 2011, las Naciones Unidas declaró la hambruna en dos regiones del sur de Somalia, mientras que todas las demás regiones del sur se clasificaron como a nivel de emergencia. En el punto álgido de la crisis, seis áreas enfrentaban una situación de hambruna y un total de cuatro millones de personas fueron afectadas, tres millones de los cuales se encontraban en el sur. Un año más tarde, a pesar de las mejoras resultantes de las intervenciones humanitarias y una cosecha de Deyr excepcional en enero de 2012, la situación humanitaria sigue siendo crítica. A partir de agosto de 2012, dos millones de personas todavía estaban clasificadas como en crisis y en niveles de emergencia de inseguridad alimentaria en todo el país.
Historia
Catholic Relief Services tuvo un programa en Somalia a principios de la década de los ochenta por un período de aproximadamente 3 años y antes de eso tuvimos un programa por un período en los sesenta. CRS tenía una oficina en Somalia en la década de los noventa, pero tuvo que cerrar debido a la constante inseguridad. CRS ha seguido apoyando a varias agencias locales incluyendo Cáritas Somalia y SOS Children’s Village para proporcionar servicios de salud, nutrición y seguridad alimentaria desde la década de los noventa. CRS amplió nuestra operación en julio de 2011 cuando se declaró la hambruna en Somalia por las Naciones Unidas y la comunidad internacional etiquetó a Somalia como “el peor desastre humanitario” en el mundo.
Socios
Save Somali Women and Children
SOS Children’s Village
Organización de Derechos Humanos Sean Devereux
Programas
Respuesta a desastres
Catholic Relief Services se está asociando con una serie de organizaciones no gubernamentales locales que trabajan en Somalia para satisfacer las necesidades inmediatas (alimentos, agua y artículos no alimentarios); proporcionar servicios esenciales (nutrición, salud y protección); crear y rehabilitar la infraestructura crítica (letrinas y pozos de sondeo), y restaurar los activos productivos y el poder adquisitivo (bonos y dinero en efectivo). CRS y sus socios están ofreciendo hasta 10 millones de dólares para apoyar estas actividades que salvan vidas. Todas las contribuciones de CRS apoyan las actividades de asistencia humanitaria.