Mientras las demandas por un cambio político siguen siendo expresadas a través del mundo árabe, el clima político en Jordania se ha mantenido relativamente estable. Después de meses de manifestaciones, en su mayoría pacíficas, con manifestantes exigiendo cambios en la constitución del país para aumentar el espacio para la política democrática, el Rey Abdullah II anunció que el país llevaría a cabo reformas políticas y una lucha más dura contra la corrupción. Catholic Relief Services goza de una estrecha colaboración con Cáritas Jordania y el Centro Adaleh para los Derechos Humanos y la Justicia, apoyando programas que fomenten la participación cívica activa y otros que ofrecen servicios de salud, servicios sociales y asistencia legal a los refugiados iraquíes y a mujeres trabajadoras migrantes.
Historia
Aunque ya no mantenemos nuestra oficina en Jordania, Catholic Relief Services apoya el trabajo de dos organizaciones no gubernamentales jordanas: Cáritas Jordania y el Centro Adaleh para los Derechos Humanos y la Justicia. Trabajando con estas dos organizaciones, CRS es capaz de ayudar a los refugiados iraquíes más vulnerables y mujeres trabajadoras migrantes, personas que vienen a Jordania huyendo de la violencia sectaria y la persecución o buscando un trabajo decente, pero que, en calidad de invitados en el país, son dependientes de la generosidad y la solidaridad de otros en tiempos de necesidad. Los programas de CRS en Jordania son administrados por personal con sede en Beirut y Estambul.
Socios
Cáritas Jordania Centro Adaleh para los Derechos Humanos y la Justicia
Programas
Sociedad Civil y Gobernabilidad
Catholic Relief Services ha apoyado el “Programa de Voluntarios” de Cáritas Jordania desde su creación en el año 2000. Este proyecto anima a las comunidades cristianas en Jordania-que representan alrededor del 4 por ciento de la población del país de 6,5 millones-a participar en la labor social de la Iglesia. En 46 parroquias católicas de todo el país, más de 1.000 voluntarios ahora participan regularmente en las actividades de divulgación social con sus vecinos más pobres y vulnerables. Además, en 15 escuelas secundarias de todo el país Cáritas Jordania patrocina un programa voluntario similar que llega a unos 2.000 adolescentes, tanto musulmanes como cristianos, enfocándose en los derechos y responsabilidades de la ciudadanía y viviendo en comunidad. Más de 300 estudiantes son voluntarios activos en sus comunidades como resultado de este programa.
Salud
Jordania alberga algunos 400 mil refugiados iraquíes y cerca de 100 mil mujeres trabajadoras migrantes de Asia. De diferentes maneras, ambos grupos son vulnerables, recibiendo poca protección y pocos servicios del gobierno. Desde 2002 CRS ha apoyado el “Centro Comunitario para los Refugiados y los Trabajadores Migrantes” de Cáritas Jordania, donde las familias de refugiados iraquíes y mujeres trabajadoras migrantes asiáticas reciben atención médica, asesoramiento y servicios sociales de otro modo no disponible para ellos.
VIH y Sida
Si bien la prevalencia del VIH es relativamente baja en Jordania, las tasas de infección han ido en aumento en los últimos años. Sin embargo, poco se está haciendo para crear conciencia sobre la enfermedad, lo que resulta tanto en la ignorancia acerca de cómo se contrae y la estigmatización de las personas con VIH. Catholic Relief Services apoya los esfuerzos de Cáritas Jordania para aumentar la conciencia sobre el VIH y el sida, especialmente entre los jóvenes-esfuerzos que han sido reconocidos por el gobierno de Jordania por su efectividad.
Otros
Servicios legales para trabajadores migrantes
Jordania aloja alrededor de 100.000 trabajadoras migrantes asiáticas, en su mayoría no especializadas, que trabajan como empleadas domésticas. Casi la mitad de ellas están en el país ilegalmente. Apoyadas por Catholic Relief Services desde 2007, el Centro Adaleh para los Derechos Humanos y la Justicia en Amman opera una unidad de asistencia jurídica gratuita, con cinco abogados, que se dedican exclusivamente a la prestación de servicios legales gratuitos a los trabajadores migrantes: representando a las mujeres acusadas de delitos o intentando escapar de condiciones laborales de explotación; negociando con empleadores anteriores, y trabajando para cerrar las agencias de colocación sin escrúpulos que se aprovechan de estas mujeres.