El huracán Matthew, la tormenta de categoría 4 que azotó a Haití el 4 de octubre de 2016, destruyó viviendas, infraestructura, tierras de cultivo y negocios. El huracán afectó a 2.1 millones de personas en todo el país, y más de la mitad necesitó ayuda humanitaria. De éstos, 750,000 tenían necesidades urgentes.
CRS tiene fuertes relaciones con la Iglesia y las autoridades gubernamentales, por lo que pudimos responder rápidamente—alcanzando a 10,000 personas con distribuciones en las primeras tres semanas. A medida que más suministros de emergencia estaban disponibles, aumentamos nuestro alcance y, en los primeros tres meses, ayudamos a más de 200,000 personas.
Estamos dedicados a trabajar en estrecha colaboración con las comunidades a medida que se reconstruyen y se recuperan. Invitamos a los vendedores locales a suministrar semillas y herramientas a los pequeños agricultores, y apoyamos la capacitación para ayudar a familias, comerciantes e ingenieros a construir hogares más seguros.
Reconstruyendo vidas
Todas las fotos de Oscar Leiva/Silverlight para CRS
Esta fue la escena hace 3 meses, después de que el huracán Matthew pasó por la península suroeste, destruyendo casas, negocios y hasta el 90% de los cultivos en algunas partes de Sur y Grand’Anse.
En cuestión de días, CRS entregó alimentos, agua, y suministros de cocina y limpieza a las comunidades, ya que hasta la fruta de tantos árboles derribados casi se había acabado.
Con la fase de emergencia detrás de ellos, las comunidades ahora están tratando de reconstruir o reparar sus casas y revivir sus parcelas para que puedan poner comida en la mesa y enviar a sus hijos a la escuela.
Gesner Laguerre ha cultivado cacao, el ingrediente principal en el chocolate, durante más tiempo de lo que puede recordar. Le permitió enviar a sus cuatro hijos, ahora adultos, a la escuela. Sin embargo, el huracán destruyó la mayor parte de sus cosechas. CRS lo está ayudando a limpiar sus campos.
“Caminar y no poder hacer nada es abrumador porque las cosas con las que contamos para vivir no están ahí. No hay venta, no hay ingresos para la familia”, dice.
El huracán Matthew eliminó las cosechas y destruyó las semillas para sembrar, creando escasez de alimentos con efectos potenciales a largo plazo. Sin tiempo para perder antes de la cosecha de primavera, CRS ha estado distribuyendo semillas y herramientas para ayudar a miles de familias a volver a sembrar.
Los agricultores reciben vales para comprar semillas y herramientas de los comerciantes locales. Esto ayuda a dar nueva vida a la economía.
Zenada Levasseur y otros recibieron vales de CRS. Ella usó los suyos para comprar semillas de frijol y maíz. “Los vales son una gran ayuda. Nuestros recursos limitados—con tantos gastos para nuestra familia—sólo nos pueden llevar hasta cierto punto, pero con los vales podemos mantener nuestra parcela en marcha”, dice ella.
Unos 200 miembros de la comunidad están ganando dinero a través de un proyecto de efectivo por trabajo reparando un sistema de riego dañado por las inundaciones y obstruido por los escombros de la tormenta.
Para ayudar a la gente a sobrevivir desde ahora hasta la cosecha de junio, un período conocido como la “temporada de escasez”, CRS está proporcionando dinero en efectivo a más de 30,000 familias.
Los 60 dólares que reciben les permiten comprar lo que más necesitan—desde comida hasta uniformes escolares y medicinas.
“Voy a comprar comida para mis hijos porque tienen hambre”, dice Austin Joseph. El padre de 12 cultiva batatas y yuca y cría ganado para alimentar a su familia. La mayor parte se perdió durante la tormenta.
¡Ayuda a Haití!