Este 4 de julio, el presidente ejecutivo de CRS hace un llamamiento a los estadounidenses a poner en primer plano nuestros valores y recibir a los migrantes con decencia
BALTIMORE, MD, 3 de julio 2019 – Sean Callahan, presidente ejecutivo de Catholic Relief Services (CRS), ha emitido la siguiente declaración como respuesta a los últimos informes de los medios y las desgarradoras imágenes provenientes de la frontera entre los EEUU y México, junto con las muertes y el maltrato de los migrantes en todo el mundo. Según un informe de las Naciones Unidas publicado el 28 de Junio, han fallecido o desaparecido más de 32.000 migrantes durante el arriesgado viaje que emprendieron. En tan solo las últimas semanas hemos visto titulares sobre un ataque aéreo contra un centro de detención de migrantes en Libia en que murieron más de 40 personas; el ahogamiento de Óscar y Valeria Martínez en el Rio Grande; y la muerte de un polizón en un vuelo de Kenya Airways.
“Mientras los estadounidenses en todo el país se preparan para celebrar la fiesta del 4º de julio, todos debemos reflexionar sobre lo que significa vivir en un país fundado sobre la idea de que cada ser humano tiene derecho a buscar la felicidad. Miles de migrantes mueren cada año intentando alcanzar lo que nosotros los estadounidenses a veces damos por sentado. Cada día, en algún lugar del mundo, fallece un niño migrante. Sólo por desear liberarse de la violencia o la pobreza, los migrantes se ahogan en el Mar Mediterráneo o en el Rio Grande. O mueren de sed en el brutal calor del desierto del Sahara. Se asfixian en el tren de aterrizaje de un avión, mueren por lanzamientos de cohetes y la negligencia en los centros de detención. En este Día de la Independencia, recordemos a estas personas que sufren buscando la libertad. Hagamos el compromiso de tratarles con dignidad y mejorar las condiciones de sus países.”