Cristo el Señor nos ha llamado de la oscuridad a su luz admirable. Acudamos a él con nuestras humildes y fervientes peticiones. Busquemos su gracia para borrar de nuestros corazones toda huella de oscuridad y de todo lo que nos impide avanzar hacia la plena libertad, como hijos de Dios. Reza una oración para la libertad.
Cristo es nuestro gran modelo para esa libertad interior que nos permite hacer el bien. Acudamos a él confiados en que nosotros también lo podemos seguir hasta la plena libertad espiritual y física. Reza con nosotros la siguiente oración: la oración para la libertad tuya y de tu familia, y por la libertad de los pueblos.