Su santidad Benedicto XVI nos llama a revivir nuestra fe. El denominado Año de la fe es una invitación a reflexionar sobre lo que creemos y cómo lo expresamos. Durante los próximos meses, personal y otras personas relacionadas con el trabajo de Catholic Relief Services compartirán cómo su trabajo se relaciona con su fe.
Reflexión escrita por Alsy Acevedo, asociada de comunicaciones para América Latina y el Caribe
Cuando pienso en la fe y mi experiencia en Catholic Relief Services, recuerdo a las compañeras y compañeros con quienes compartí en el taller de la zona suramericana que se celebró en Lima.
Parte del equipo de las oficinas de Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador y Perú estuvo allí físicamente y el resto se unió de manera virtual. De entrada entendí que todos – directores, gerentes de programa, división de fianzas, asistentes administrativos – tienen mucho que aportar, no importa el rol.
Fueron días largos, de discusiones enérgicas sobre la realidad de la región y la misión de CRS de ayudar a los más necesitados. El crecimiento económico de los últimos años es uno de los mayores retos en Suramérica. Las economías florecientes del sur dan la impresión de que la vida ha mejorado y justifican recortes en fondos para ayuda humanitaria. En realidad, la desigualdad ha incrementado y los problemas sociales ahora son más agudos.
En consecuencia, los programas de CRS en la región responden a algunas de las realidades más crudas de Latinoamérica: acceso a agua limpia en comunidades remotas en Bolivia; tráfico de personas y trabajo esclavo en Brasil; desplazados por la violencia en la frontera de Colombia y Ecuador; extracción irresponsable de recursos naturales, conflicto entre comunidades indígenas y trata de niñas y adolescentes en Perú.
Durante el taller, escuché a mis compañeras y compañeros discutir estos temas y abogar con pasión por soluciones que retan las limitaciones económicas actuales. Fui testigo de su calidad humana, preparación y liderazgo en sus respectivas áreas. Y me di cuenta que todos pudieran estar trabajando en cualquier otro lugar, ganando más dinero, más fama. Pero han decidido invertir su talento para ayudar a las personas más vulnerables de sus países a través de CRS. Actuar, hacer algo concreto para mejorar el mundo. Eso es fe.