Alfareros
Oración a la Virgen de la Altagracia
Al ritmo de merengue, baladas y pop latino, Alfareros ha llevado la palabra de Dios a miles de corazones. Su extraordinaria trayectoria musical, marcada por una fe inquebrantable, les ha valido más de dos décadas en los escenarios y un merecido Latin Grammy.
Su historia comenzó en la parroquia San Pablo de La Romana, República Dominicana, donde un grupo de amigos del coro de la iglesia celebró la Eucaristía de Corpus Christi con canciones católicas fusionadas con melodías tropicales. Lo que empezó como una creativa idea para una celebración, se convirtió en la semilla de Alfareros, una de las agrupaciones más destacadas en la música católica.
Oración a la Virgen de la Altagracia
La producción musical de la agrupación se caracteriza por la fusión de diversos ritmos latinos. Las letras de sus canciones surgen de momentos de oración y discernimiento, buscando transmitir un mensaje de fe y esperanza.
Con cinco vocalistas y ocho álbumes de estudio, su mayor logro ha sido el Latin Grammy al Mejor Álbum Cristiano en español por "70 veces 7", una colección de canciones católicas que invitan a la reflexión sobre el perdón.
“Fue el primer álbum católico hispano que gana un Latin Grammy y fue una bendición. Cuando me enteré de que estábamos nominados, se me salieron las lágrimas”, dice Junior Cabrera, su productor.
El galardón no solo significó un reconocimiento a su talento musical, sino también nuevas oportunidades. Gracias al Grammy, Junior Cabrera y Altermio Vargas, uno de los vocalistas originales, emigraron a los Estados Unidos como personas con habilidades extraordinarias en las artes.
Más tarde, Felina Tejada, talentosa voz femenina del grupo, también se mudó al país, fortaleciendo aún más su misión espiritual y ampliando sus posibilidades de compartir su música con la comunidad hispana de Estados Unidos
La fe y la música católica han sido parte esencial en la vida de los miembros de Alfareros desde su infancia. Junior, quien vive en Florida, recuerda cómo su amor por ambas fue cultivado por su devota abuela. Desde temprana edad, ella le inculcó la fe, llevándolo a Misa cada domingo e involucrándolo en el coro de la iglesia donde servía. Cantar a Dios cada semana no solo profundizó su fe, sino que también despertó su vocación por la música.
Por su parte, Altermio, ahora en Texas, mostró su amor por la música desde niño, prefiriendo los instrumentos a los juguetes y tarareando canciones incluso antes de aprender a hablar. Su talento lo llevó a servir en coros y, más tarde, a convertirse en miembro fundador de Alfareros.
Felina, quien reside en Nueva Jersey, viene de una familia de músicos y desde niña siempre ha amado cantar. Su historia de fe comenzó con un milagro, cuando su madre la consagró a la Virgen de la Altagracia, mientras enfrentaba complicaciones en su embarazo.
A pesar de las preocupaciones médicas iniciales y las predicciones desalentadoras, su madre perseveró y Felina nació el 21 de enero, coincidiendo con la festividad de esta Virgen. "Debo mi vida a un milagro del Señor, a través de la intercesión de la Virgen María", reflexiona Felina con gratitud.
novada dio paso a una nueva y poderosa expresión artística que hoy resuena con muchos.
Este año, Alfareros lanzó su octavo álbum, “Oveja de Tu Prado”, su producción más ejemplar, según Junior Cabrera. Además de contar con la participación de reconocidos músicos internacionales, el álbum refleja las vivencias de fe de todos sus integrantes.
Con la mitad de la agrupación en Estados Unidos, los artistas dominicanos continúan reuniéndose cada martes para orar y discernir sobre su futuro, siempre teniendo presente que son la fe y la dedicación las que le han permitido construir su legado.
"La fe es nuestro soporte, la fe nos mantiene. Es tener esa mano del Señor al lado apretadita, es nuestra esperanza", afirma Junior Cabrera.
