Dos palabras resumen la primera experiencia de paracaidismo de la Hermana Jane Meyer ¡absolutamente emocionante!
La Hermana Jane Meyer, denominada "La monja voladora" admite estar asombrada de su valor para saltar, especialmente en vista de que la reacción inmediata que tuvo cuando su escuela le pidió saltar en paracaídas fue "¡de ninguna manera!".
Como alguien que siempre anima a sus maestros y estudiantes a crecer y vivir cosas nuevas, dice que tenía que predicar con el ejemplo.
Normalmente en este párrafo es donde aparece el número de muertos, víctimas del hambre y desplazados.
Y aquí se leería la primera cita de palabras dramáticas de un sobreviviente traumatizado tras haber pasado por algún horror inimaginable.
Luego de que las aguas subieran en su aldea del sur de Pakistán, Muhammad Idrees pasaba los largos y calurosos días flotando. Muhammad vigilaba su anegada casa desde una balsa improvisada con ramas, en la cual incluso dormía, en los momentos que no estaba espantando mosquitos y serpientes. Su cosecha de trigo había desaparecido; lo mismo que parte de su ganado. Amontonó sus enseres domésticos en medio de la balsa, decidido a conservar lo que pudiera. Sharifa, la esposa de Muhammad, ya había escapado de la aldea en bote con sus tres hijos.
Por Lane Hartill El teléfono de Enock Vilma no cesa de sonar. Esta vez es la policía haitiana que llama acerca de una muchacha de 14 años que está embarazada y carece de hogar. La siguiente llamada es de un contacto que le refiere de una niña de 10 años cuyo padre desapareció. Ella se … Continúa leyendo