BALTIMORE, MARYLAND, 10 de junio de 2021 – En respuesta al compromiso de la administración de comprar 500 millones de dosis de la vacuna Pfizer para donar a 100 países vulnerables en el extranjero, Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización y Abogacía de Catholic Relief Services, emitió la siguiente declaración:
“Nos complace ver que Estados Unidos asume el liderazgo mundial en respuesta al COVID-19. Mientras que muchos países del G-7, incluyendo a Estados Unidos, están realizando vacunaciones asombrosamente exitosas, el resto del mundo lucha y los casos aumentan en Haití, Nepal, Brasil y a lo largo de África. Los impactos secundarios de la pandemia, como el aumento del hambre y el aumento de la violencia contra las mujeres, están afectando a las personas más marginadas del mundo. Los pobres se están haciendo más pobres. Cuanto más rápido podamos vacunar a las poblaciones vulnerables, más rápido podremos compensar tales pérdidas, así como evitar pérdidas futuras.
“Sin embargo, el apoyo de Estados Unidos a los esfuerzos de vacunación en el extranjero debe ser más integral. El liderazgo mundial de los Estados Unidos en el suministro de vacunas solo tendrá éxito si se combina con un plan liderado por Estados Unidos para asegurarse que estas llegan a los brazos de quienes las necesitan. Los ministerios nacionales de salud y organizaciones religiosas proveedoras de la vacuna necesitan más financiación y apoyo, especialmente en zonas de conflicto. Solo entonces la pandemia terminará en todas partes”.