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BALTIMORE, MARYLAND, 12 de marzo de 2019 – Con al menos 132 millones de personas en todo el mundo sufriendo conflictos armados, los cambios de los patrones del clima y otras emergencias, Catholic Relief Services (CRS) instó al Congreso a rechazar los recortes propuestos por la Administración a los programas de ayuda internacional de los Estados Unidos.
En testimonio ante el Subcomité de Asignaciones de la Cámara de Representantes sobre el Estado, Operaciones en el Extranjero y Programas Relacionados, Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de CRS para la misión, la movilización y la incidencia política, pidió aumentos modestos en el gasto—en lugar de la reducción del 24 por ciento propuesta en la solicitud de presupuesto del presidente—para ayudar a las personas desesperadas a enfrentar la violencia, la las sequías intensas y otras crisis.
Ahora sería el peor momento para que Estados Unidos se vuelva indiferente. O’Keefe dijo a los miembros del subcomité que el liderazgo humanitario de los Estados Unidos es fundamental para satisfacer las necesidades mundiales. Más de 68 millones de personas en el mundo están actualmente desplazadas de sus hogares, como consecuencia de los desastres naturales o provocados por el hombre. Esto incluye a 3 millones de venezolanos que han huido de su país. Los expertos predicen que 2 millones más podrían huir de la nación sudamericana a fines del año calendario.
Si bien los Estados Unidos han sido generosos en su respuesta a las recientes emergencias mundiales, O’Keefe señaló que los Estados Unidos ha retirado de manera notoria toda la ayuda para el pueblo palestino en un momento de gran necesidad.
“De los 1.9 millones de personas en Gaza, el 53 por ciento vive en la pobreza y más de la mitad—aproximadamente 1.24 millones—necesitan ayuda alimentaria internacional para sobrevivir. “El cese de la ayuda de los Estados Unidos ha aumentado la desesperación, además de innecesariamente poner en riesgo una mayor inestabilidad regional”, dijo O’Keefe.
En su testimonio escrito, O’Keefe también pidió presupuesto para gastos en cuentas específicas de ayuda internacional, que incluyen:
- 1.56 mil millones de dólares para el Fondo Mundial para la Lucha contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria
- 4.5 mil millones de dólares para ayuda internacional por desastres
- 3.6 mil millones de dólares para migración y ayuda para refugiados
- 3.1 mil millones de dólares para asistencia para el desarrollo
En la solicitud de presupuesto del presidente para el año fiscal 2020, anunciada ayer, lunes 11 de marzo, la Administración propuso reducir la ayuda internacional en un 24 por ciento, una reducción drástica que abandonaría a millones de los más pobres del mundo. Los recortes socavarían los avances dramáticos en la reducción de la pobreza global en las últimas dos décadas, afectando de manera desproporcionada a las personas vulnerables y marginadas.
El año pasado, el Congreso rechazó recortes similares propuestos por el gobierno. CRS exhorta al 116 ° Congreso a mantener su compromiso bipartidista con la ayuda exterior.
“La ayuda exterior de los Estados Unidos es un imperativo moral y práctico. La pobreza no solo causa sufrimiento innecesario, sino que también genera inestabilidad. La ayuda fortalece el liderazgo local, desarrolla la capacidad local y apoya a una comunidad en su camino hacia la autosuficiencia”, dijo O’Keefe.
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Catholic Relief Services es la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional. La agencia alivia el sufrimiento y ofrece asistencia a personas necesitadas en más de 100 países, sin importar raza, religión o nacionalidad. El trabajo de ayuda y desarrollo de CRS se logra mediante programas de respuesta a emergencias, el VIH, salud, agricultura, educación, microfinanzas y construcción de la paz. Para obtener más información, visite www.crs.org o www.crsespanol.org y siga a Catholic Relief Services en las redes sociales en inglés en Facebook, Twitter, Instagram y YouTube; y en español en: Facebook, Twitter e Instagram.
