La justicia social y el amor fomentan el respeto igualitario de los derechos humanos en todas las comunidades. Cuando decidimos promover la justicia social, demostramos el amor que le tenemos a Dios y al prójimo. En CRS, como catalizadores de cambio, compartimos un compromiso y un amor infatigable por elevar la dignidad de la persona humana y para defender la justicia social para nuestros hermanos y hermanas más marginados. Por eso, este mes que celebramos el amor y la justica social, te presentamos cinco ideas de cómo manifestar nuestro amor por los demás y apoyar causas sociales con CRS
1. Oremos por los demás
La oración es una de las herramientas que Dios nos regaló para comunicarnos con Él. Cuando ofrecemos una oración de amor por los demás demostramos nuestra empatía, incluso por aquellos que no conocemos. En la Biblia, Jesús nos explica la importancia del amor a Dios y al prójimo. El amor a Dios se mide con el amor que le tenemos a nuestro prójimo (1 Juan 4, 20), entre más amas a tu prójimo más amas a Dios. Para demostrar el amor es necesario la oración ya que nos ayuda a desarrollar empatía y solidaridad social por quienes más lo necesitan. Por esta razón, como católicos, estamos llamados a rezar, como lo hizo Jesús.
“La oración resulta ser la balanza que calcula con exactitud el peso de mi amor”. -Pedro García, Misionero Claretiano
2. Aboguemos por los que no tienen voz
Algunos ejemplos del amor al prójimo y la compasión por los demás es alzando nuestras voces en causas sociales que defienden el bienestar y crean cambios positivos en las comunidades más pobres. Como católicos, estamos llamados a responder a la pobreza y a defender la dignidad de cada ser humano para así crear una sociedad justa. Por consiguiente, en CRS estamos formando un movimiento con personas de todo el país motivadas por el llamado de asistir al necesitado y terminar con la pobreza. Al actuar en favor de los más vulnerables, podemos liderar el camino hacia un mundo en el que todos los hijos de Dios tengan un futuro prometedor.
3. Promovamos la diversidad
Promover la diversidad enriquece nuestra humanidad y desarrolla una sociedad justa. Cuando amamos la diversidad de culturas, razas, idiomas y religiones, podemos comprender las causas sociales que se conectan con las necesidades de nuestros hermanos y hermanas en el mundo. Por eso, CRS es motivada por el ejemplo de Jesucristo de asistir a personas que viven en la pobreza y que sufren en más de 100 países, basándose en la necesidad, sin importar raza, religión o nacionalidad. Te invitamos a visitar nuevas comunidades, a aprender un segundo idioma y a conocer personas de otras culturas y religiones.
“El amor por Dios se expresa sobre todo en la oración, en particular en la adoración. Y el amor por el prójimo, que se llama también caridad fraterna, está hecho de cercanía, de escucha, de compartir, de cuidado del otro”. -Papa Francisco
4. Escuchemos más
Parece bastante simple, ¿verdad? Escuchar atentamente los unos a los otros nos hace sentir amados y apreciados. En una era donde la capacidad de prestar atención a los demás se ha convertido en un reto, puesto que todos buscamos ser escuchados, es importante ser conscientes que escuchar abiertamente nos ayuda a aprender y a conocer las necesidades de nuestro prójimo. Cuando conocemos las verdaderas necesidades de nuestro prójimo, logramos desarrollar compasión por los demás e impulsar causas sociales que hacen el bien a las comunidades alrededor del mundo.
“Estamos llamados a encontrarnos con los demás y a ponernos a la escucha de su existencia, de su grito de ayuda. ¡La escucha ya es un acto de amor!”. – Papa Francisco
5. Apoyemos a los que más lo necesitan
Contribuir a movimientos sociales no solamente ayuda a personas que lo necesitan, si no que construye a un mundo más justo en el que las personas pueden empoderarse y salir adelante. Para nadie es un secreto que muchas familias y poblaciones de nuestra casa común, es decir la Tierra, necesitan nuestro granito de arena para poder mejorar sus condiciones de vida. ¡Por eso seamos la esperanza para los más pobres y necesitados!
“La caridad es el centro que une a la comunidad con Dios y a todos sus miembros entre sí; contribuye a la unión de los corazones y los vincula indisolublemente a Dios”. San Vicente de Paul