Que hacemos
El agua es una necesidad simple pero absoluta de la vida. Sin embargo, gran parte de la población mundial carece de agua limpia adecuada, ya sea debido a la escasez física o porque se les niega el acceso equitativo a los recursos hídricos. Tales condiciones inevitablemente generan conflicto. La violencia relacionada con el agua es común en muchas partes del mundo.
CRS se centra en la creciente dinámica de los países con escasez de agua y la presión que esto ejerce sobre los gobiernos y las comunidades.
Cómo lo hacemos
- Enfoque multi-nivel: el conflicto es tanto un desafío a nivel local como a nivel nacional y transfronterizo. Con frecuencia, las comunidades luchan por los problemas de derechos de agua y el acceso a poblaciones rurales y más remotas. En las áreas urbanas, los problemas generalmente se ven agravados por el acceso limitado o nulo al agua en los barrios marginales y barrios marginales más pobres, lo que lleva a un acceso ilegal forzoso. En muchos países, CRS se dedica a aclarar las funciones del gobierno, la sociedad civil y el sector privado en la propiedad, gestión y administración de los recursos y servicios hídricos.
- Papel como constructor de paz: CRS trabaja con la comunidad para comprender los problemas de escasez y equidad. Sobre esta base, ofrecemos orientación práctica y herramientas para la acción y la consolidación de la paz. Organizamos diálogos entre las partes interesadas, coordinamos actividades, ayudamos a resolver conflictos, analizamos los derechos de agua de las partes interesadas, evaluamos los estándares de calidad del agua y las prácticas vigentes, y abordamos los obstáculos burocráticos y la corrupción.
- Integración de género: Encuestas de 45 países en desarrollo muestran que las mujeres y los niños son los principales responsables de la recolección de agua en la gran mayoría de los hogares. Se estima que las mujeres y los niños pasan 200 millones de horas al día recolectando agua. CRS trabaja con las comunidades para abordar los problemas relacionados con la escasez de agua y los servicios insuficientes de suministro de agua que afectan la escolarización de las niñas y la educación de las mujeres. Los proyectos de CRS que llevan agua a los pueblos y las áreas urbanas liberan a las mujeres de la carga de extraer y transportar agua y les permiten trabajar en otras actividades productivas o generadoras de ingresos o pasar más tiempo con sus familias.