Estrategia de seguridad hídrica de CRS

Estrategia de seguridad hídrica de CRS

Visión 2030: un mundo con seguridad hídrica para todos

Para el año 2050, más de 5 mil millones de personas podrían sufrir escasez de agua debido al cambio climático, el aumento de la demanda, la urbanización, la contaminación y la mala gestión de los recursos. Para combatir los riesgos de la inseguridad hídrica y garantizar el acceso al agua limpia, los programas de agua limpia  en CRS adoptan un enfoque holístico para abordar todas las necesidades de agua, para la salud, el bienestar, la agricultura y la producción.

Nuestro trabajo considera que el ciclo del agua es uno de los elementos fundamentales de la vida: el agua de lluvia se infiltra en el suelo, alimenta los cultivos y recarga los acuíferos subterráneos, estanques, lagos y ríos. Más tarde, estas fuentes de agua alimentan el consumo humano y ganadero, así como las industrias. Trabajamos con las comunidades y los gobiernos para comprender cómo podemos trabajar juntos para proporcionar un acceso mejor y más seguro al agua para todos.

Hacemos esto en todos los continentes a través de nuestra Estrategia de Seguridad de Seguridad Hídrica hacia 2030 (pdf), que se enfoca en aumentar la seguridad del agua en varias áreas prioritarias: fortalecer el manejo de cuencas hidrográficas bajo Agua en paisajes sostenibles, mejorar el agua, saneamiento e higiene (WASH, por su sigla en inglés ) bajo WASH en contextos humanitarios y de desarrollo, y movilizar el capital y fortalecer las instituciones bajo la Gobernanza y finanzas  del agua.

lo que hacemos

El agua en paisajes sostenibles

El Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible de la ONU, o ODS6 , aboga por la aplicación de los principios de la gestión integrada de los recursos hídricos para lograr el desarrollo económico, la equidad social y la sostenibilidad ambiental mediante la gestión conjunta del agua, la tierra y los recursos relacionados.

CRS apoya el ODS6, reconociendo el papel vital que juega el agua para la resiliencia y el desarrollo humano. Trabajamos en el nexo donde convergen  1) la agricultura sostenible, 2) gestión de cuencas hidrográficas y 3) suministro de agua en apoyo a los gobiernos, socios, comunidades y todas las partes interesadas . CRS adopta y aplica una gestión integrada, mejorada y con perspectiva de género de los recursos de agua y suelo para sistemas agrícolas más resilientes y equitativos y para mejorar la seguridad hídrica.

Cómo lo hacemos

Promovemos y aplicamos prácticas agrícolas climática e hídricamente inteligentes, implementando técnicas agrícolas y de restauración de suelos que maximizan la eficiencia del agua y la productividad a escala de finca y de paisaje, al mismo tiempo que enfatizamos y abogamos por la inversión en sistemas agrícolas de secano.

Apoyamos las inversiones en soluciones basadas en la naturaleza (por ejemplo, aumentar el agua “verde”) para mejorar la retención de agua en el suelo, estabilizar y restaurar la tierra y, en última instancia, aumentar el flujo de agua a través de sistemas que apoyan el desarrollo humano. Convocamos a las partes interesadas para evaluar colectivamente la salud de las cuencas hidrográficas, identificar áreas críticas de intervención y generar fondos para proporcionar soluciones verdaderamente sostenibles que aumenten la producción, mejoren el agua para la salud humana y mitiguen el cambio climático.

Lo que hacemos

WASH en contextos humanitarios y de desarrollo

En contextos humanitarios, nuestra programación WASH se esfuerza por responder a las necesidades inmediatas y a largo plazo de las poblaciones afectadas de manera equitativa y con perspectiva de género. Nuestras intervenciones complementan o se integran con otros programas sectoriales como vivienda, salud, nutrición y medios de vida.

En contextos de desarrollo, nuestro trabajo en materia de WASH incluye actividades independientes con perspectiva de género, como el saneamiento municipal y la prestación de servicios de agua comunitarios, así como programas multisectoriales en los que los componentes de WASH contribuyen a otros objetivos como la nutrición, la salud, los medios de vida o la seguridad alimentaria, todo en apoyo del logro del Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS6). En materia de agua, trabajamos hacia un acceso universal, equitativo y sostenible a servicios de agua potable seguros y asequibles. En saneamiento, apuntamos al acceso universal y sostenible a instalaciones y servicios mejorados (incluyendo la gestión segura de excremento humano, aguas residuales, control de vectores y residuos sólidos) a lo largo de la cadena desde la contención hasta la eliminación o transformación, tratamiento y reutilización. Estamos abordando estas necesidades en comunidades, hogares y en instituciones clave como instalaciones de salud y escuelas.

Aunque CRS tradicionalmente se ha enfocado en la seguridad alimentaria, medios de vida y desarrollo socioeconómico rural, cada vez más nuestros esfuerzos de WASH utilizan un enfoque de migración urbana para ayudar a alcanzar el ODS6. La provisión de servicios WASH en ciudades secundarias, asentamientos periurbanos y barrios marginales es una parte central de nuestro trabajo en programas tanto humanitarios como de desarrollo.

Cómo lo hacemos

En contextos humanitarios, CRS:

  1. los estándares globales/nacionales del clúster WASH y los estándares locales códigos y regulaciones; se coordina y se alinea con la Norma humanitaria fundamental sobre calidad y rendición de cuentas, la Carta humanitaria y estándares mínimos en respuesta a desastres del proyecto Sphere   las guías para la transversalización de la protección de CRS , los estándares mínimos de CRS para la transversalización de la igualdad de género , los estándares globales/nacionales de grupos sectoriales  de WASH y códigos y regulaciones locales; 
  2. influye en las políticas y prácticas de WASH y seguridad hídrica;
  3. prioriza la equidad social y de género, la dignidad y la protección;
  4. mitiga contra las posibles consecuencias negativas involuntarias, incluyendo la violencia de género;
  5. implementa enfoques basados en el mercado donde y cuando sea apropiado;
  6. interactúa y se comunica con las comunidades afectadas, actores pares e instituciones nacionales con información relevante;
  7. invierte en sistemas de gestión e intercambio de información en materia de WASH;
  8. invierte en sistemas de monitoreo y rendición de cuentas WASH;
  9. integra los enfoques de reducción del riesgo de desastres de WASH dentro de los planes de preparación multisectoriales que apoyan a las poblaciones para desarrollar soluciones de WASH resilientes, incluida la preparación para los brotes de enfermedades; y
  10. despliega una óptica seguridad hídrica a lo largo de todas las intervenciones de WASH, reconociendo que la degradación ambiental y la gestión sostenible de los recursos naturales son problemas cada vez más críticos en situaciones de emergencia, tanto para las comunidades afectadas como para las comunidades anfitrionas.

 

En contextos de desarrollo, CRS:

  1. prioriza las necesidades de las poblaciones más vulnerables y marginadas, incluyendo a mujeres y niñas y personas con discapacidad;
  2. aborda las prácticas de higiene necesarias para mejorar la salud;
  3. involucra y otorga agencia a todas las partes interesadas—incluyendo el gobierno, la sociedad civil, el sector privado (para soluciones basadas en el mercado), comunidades, individuos, etc.—para planificar y entregar resultados sostenibles;
  4. apoya el fortalecimiento de sistemas, la mejora de la gobernanza y la coordinación entre sectores;
  5. instala infraestructura y servicios apropiados y sostenibles; y
  1. apoya las políticas, estrategias y planes gubernamentales relacionados con la seguridad del agua.

 

Lo que hacemos

Finanzas y gobernanza del agua

Debido a que el agua es un bien público, garantizar la seguridad hídrica sostenible requiere un cambio de sistemas, fomentando un entorno propicio y apoyando a los gobiernos y las instituciones locales para administrar sus propios recursos de manera efectiva. En Laudato Sí’, el Papa Francisco cita la necesidad de fomentar políticas e instituciones que aborden los problemas de manera holística. Sin embargo, la buena gobernanza del agua no se trata solo de instituciones, sino que también requiere capital social y una mayor voz y representación  de los grupos tradicionalmente desfavorecidos para que las comunidades puedan resolver los problemas relacionados con los bienes públicos. Para CRS y nuestros socios, la gobernanza del agua es nuestro punto de entrada para el fortalecimiento y escalamiento de los sistemas.

En paralelo al cambio de sistemas requerido, reconocemos la enorme brecha en el financiamiento que se requiere para cumplir con el Objetivo 6 de Desarrollo Sostenible de la ONU (ODS6). En 2016, el Banco Mundial estimó esta necesidad en 1.7 billones de dólares . Al mismo tiempo, la Asistencia Oficial para el Desarrollo (AOD)  equivalía a menos del 20% de esa cantidad. En consecuencia, CRS reconoce la enorme necesidad de acceder a financiamiento que no sea de AOD para cumplir con el ODS6.

En última instancia, la gobernanza del agua y la movilización financiera están interrelacionadas y se refuerzan mutuamente. CRS y sus socios trabajan para ampliar y replicar modelos exitosos que integran la gobernanza y el financiamiento para la seguridad hídrica (por ejemplo, Azure, etc.) y al mismo tiempo identificar nuevos modelos (por ejemplo, aprovechando el capital de remesas) que pueden catalizar el cambio a escala y mejorar el entorno propicio (por ejemplo, el fortalecimiento de las instituciones y la rendición de cuentas) para paisajes sostenibles y WASH.

Los programas de agua  en CRS incorporan una variedad de enfoques diseñados para abogar y apoyar la rendición de cuentas, la capacidad de respuesta, la equidad de género, la transparencia en las instituciones y la participación de las comunidades. Realizamos este trabajo a escala de cuenca y de paisaje, trabajando con múltiples partes interesadas  impactados por el uso de los recursos hídricos en una variedad de contextos rurales y urbanos.

Para ayudar a responder a la brecha en financiamiento necesaria para lograr el ODS6, CRS cataliza y moviliza diversos recursos financieros para reducir la escasez de agua, extendiéndose más allá de la recaudación de fondos convencional, basada en subvenciones, para lograr un impacto a escala. El financiamiento proveniente de una variedad de fuentes, incluyendo las personas, las comunidades, el sector privado y los gobiernos locales y nacionales, se combinan con la ayuda tradicional y la filantropía a través de diversos vehículos de financiamiento, como los fondos de inversión con impacto social, garantías, mecanismos que pagan por éxitos y bonos verdes.

Para obtener más información sobre la Estrategia de Seguridad Hídrica de CRS para 2030, descargue nuestra descripción general de la estrategia (pdf) o nuestra estrategia completa (pdf). También puede contactarnos en [email protected].