Acerca del cuidado holístico para niños vulnerables
Con el apoyo de donantes públicos y fundaciones privadas, CRS apoya 22 proyectos dirigidos a niños que son afectados por el VIH. En 2017, estos proyectos beneficiaron a 1,4 millones de niños y a sus padres o cuidadores en 16 países. CRS ofrece una combinación de intervenciones efectivas e innovadoras para fortalecer los servicios basados en la comunidad y los vínculos de las instalaciones de salud para mejorar la gestión de casos y fortalecer los sistemas sociales.
Cómo hacemos programas para niños vulnerables
Los programas de CRS para niños vulnerables contribuyen a los objetivos de ONUSIDA al prevenir nuevas infecciones por VIH en niños y adolescentes; encontrar niños y adolescentes en riesgo de contraer el VIH y vincularlos a las pruebas; Apoyar a los niños y adolescentes seropositivos para que reciban tratamiento y logren resultados óptimos. El enfoque integral de prestación de servicios de CRS para niños y adolescentes vulnerables se basa en un modelo ecológico, es decir, para que los niños sobrevivan y prosperen, CRS fortalece los sistemas y estructuras que influyen en los niños:
- La capacidad de las familias para apoyar a los niños vulnerables bajo su cuidado;
- La capacidad de las comunidades para proporcionar una red de apoyo a las familias;
- El sistema de servicios sociales y los vínculos entre los servicios basados en la comunidad y las instalaciones de salud; y
- Políticas a favor de los niños vulnerables y sus familias.
CRS apoya a los niños para alcanzar su máximo potencial y convertirse en miembros productivos de la sociedad a través de programas basados en evidencia, centrados en el niño, enfocados en la familia, propios de la comunidad y apoyados por el gobierno. Más aún, trabajando a través del lente del desarrollo humano integral, los programas de CRS son holísticos, responden a las necesidades locales y se basan en las fortalezas locales. A nivel del hogar, CRS promueve la atención y el apoyo relacionados con el VIH en materia de salud y nutrición; apoyo psicosocial y reducción del estigma del VIH; fortalecimiento económico del hogar; habilidades de los padres; espacios seguros y creación de activos sociales; comunicación de parejas; prevención y respuesta a la violencia de género; Educación sobre VIH y habilidades para la vida para adolescentes y mujeres jóvenes y sus parejas; desarrollo de la primera infancia, especialmente para los bebés expuestos al VIH; y educación. En el corazón del enfoque centrado en la familia de CRS se encuentra un mecanismo robusto de gestión de casos para garantizar la prestación efectiva de servicios en estas áreas de intervención.
Para apoyar la implementación del programa, CRS trabaja con una red global de 1,800 socios, incluidas organizaciones locales de la sociedad civil, gobiernos, la iglesia católica y otras comunidades religiosas. Trabajando con los gobiernos para reforzar el sistema de servicio social, CRS se enfoca en financiamiento, recursos humanos, gestión de información y coordinación para la respuesta de OVC. Tanto para las organizaciones de la sociedad civil como para los gobiernos, CRS utiliza un enfoque único para el fortalecimiento de capacidades que incluye el fortalecimiento institucional, el desarrollo de capacidades y el acompañamiento, componentes necesarios para garantizar un cambio sostenible.