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Catholic Relief Services confirma propagación de hambruna en Sudán del Sur
Un nuevo informe confirma que muchas personas sobreviven a base de alimentos silvestres; niños sufren aguda desnutrición
Baltimore, MD/ Nairobi, Kenia, 9 de marzo de 2017 – La hambruna se propaga a lo largo y ancho de Sudán del Sur, según una evaluación rápida de necesidades realizada por Catholic Relief Services (CRS) y el Programa Mundial de Alimentos (WFP) en el estado de Jonglei. Jonglei no ha alcanzado todavía el nivel de hambruna declarado en otras partes de esta nación desgarrada por los conflictos, pero en esta área, normalmente más tranquila, el hambre llega a niveles de emergencia y la seguridad se está deteriorando. Así pues, según todas las previsiones, el hambre empeorará.
La evaluación constató altos niveles de inseguridad alimentaria entre las 85,000 personas de las áreas en la que se realizó el estudio. Allí las familias sobreviven recolectando frutos silvestres, como semillas de lirio, semillas de palma y raíces. Para la mayor parte de las personas, esto constituye su única comida del día.
Los mercados han desaparecido, lo que obliga a la gente a caminar dos o tres días para comprar los escasos alimentos disponibles. En los últimos tres meses, la mitad del ganado ha muerto debido a la falta de agua, las enfermedades y la disminución de praderas y pastos. Actualmente, los niños con desnutrición severa representan el 26 por ciento de la población infantil, cifra que casi duplica el umbral de emergencia del 15 por ciento. Además, la falta de agua limpia, sobre todo en asentamientos improvisados y en campos de refugiados internos, también ha provocado brotes de cólera.
El informe completo se puede leer aquí en inglés.
Jerry Farrell, representante de CRS en Sudán del Sur, dijo que el conflicto en curso constituye un grave problema en el estado de Jonglei, donde CRS continúa proporcionando ayuda alimentaria de emergencia a cientos de miles de personas. CRS, en colaboración con el Programa Mundial de Alimentos, distribuye suministros de alimentos que WFP lanza desde el aire en áreas a las que resulta difícil acceder a causa de la inseguridad o la carencia de infraestructuras. El personal de CRS camina durante días para llegar a estos lugares y coordinar la recepción y distribución de los alimentos.
“El Nilo ofrece pesca abundante en esta región, pero los conflictos y la violencia hacen que muchas personas estén demasiado asustadas y no se atrevan a salir a pescar aunque tengan redes o líneas para hacerlo”, dijo. El temor a la violencia también les impide cultivar los campos y recoger sus cosechas. El resultado, dice Farrell, es que “se ven obligadas a rebuscar alimentos silvestres para poder ingerir una única comida diaria”.
Para empeorar todavía más esta difícil situación, en las áreas evaluadas se observa asimismo la llegada de un gran número de personas desplazadas que huyen de conflictos en otras zonas de Sudán del Sur. Más del 50 por ciento de las familias están a cargo de mujeres, muchas de ellas viudas. Según los informes, numerosos hombres murieron durante los enfrentamientos de diciembre de 2013 y julio de 2016.
“Más que ayuda alimentaria de emergencia, la población de Jonglei necesita medios de subsistencia”, dijo Farrell. “En cuanto se pueda acceder a esas áreas, tenemos la intención de ayudar a la población a regresar al cultivo de sus campos y a sus actividades pesqueras. Es así como las comunidades se recuperan realmente y como se hacen más fuertes para hacer frente a crisis futuras”.
Al igual que ocurre en gran parte de Sudán del Sur, la evaluación destaca la ausencia de centros sanitarios, profesionales de la salud e incluso de medicamentos para tratar los síntomas asociados con la desnutrición severa y con otras enfermedades comunes, como la malaria. También existen problemas muy importantes relacionados con el acceso al agua potable y a instalaciones de higiene y saneamiento.
“Poner fin al conflicto es, obviamente, la clave para un avance real en estas áreas”, dijo Farrell.
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Catholic Relief Services es la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional. La agencia alivia el sufrimiento y ofrece asistencia a personas necesitadas en más de 100 países, sin importar raza, religión o nacionalidad. El trabajo de CRS de ayuda y desarrollo se logra mediante programas de respuesta a emergencias, al VIH, salud, agricultura, educación, microfinanzas y construcción de la paz. Para más información, visite www.crs.org o www.crsespanol.org y siga a CRS en las redes sociales: Facebook, Twitter en @CatholicRelief, @CRSnews y @CRSnoticias, Instagram, Pinterest y YouTube.
