La guerra en Siria ha provocado la muerte de 250,000 sirios, y ha desarraigado a más de 11 millones de personas. Los niños, que representan más de la mitad de los refugiados sirios en el Medio Oriente, están pagando el precio más alto. Muchos han sido testigos de la violencia y la pérdida de sus hogares o incluso de sus seres queridos; la gran mayoría no ha ido a la escuela durante años. Los países vecinos de Siria – Jordania, Líbano, Turquía y Egipto – han respondido al llamado de dar la bienvenida al extranjero.
De hecho las Sagradas Escrituras hacen referencia a esto en Levítico 19:33: “Cuando el extranjero habite con vosotros en vuestra tierra, no lo oprimiréis. Como a uno de vosotros trataréis al extranjero que habite entre vosotros, y lo amarás como a ti mismo, porque extranjeros fuisteis en la tierra de Egipto. Yo, Jehová, vuestro Dios”.
Con la afluencia de unos 4 millones de refugiados, las economías, los servicios sociales y la infraestructura básica de estos países, se tensan hasta el punto de ruptura. Sin embargo, a menos que, y hasta que las familias puedan alimentar a sus hijos y mantenerlos seguros, van a seguir buscando otras oportunidades.
Sigue el éxodo de migrantes en Europa
La afluencia de refugiados sirios en Europa sigue, junto con un gran número de iraquíes, afganos y otros de países afectados por la guerra. También hay inmigrantes económicos desde lugares como Eritrea y África subsahariana, que viajan a Europa en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. Sin embargo, los sirios representan la mitad de los más de un millón de personas que llegaron a Europa en el 2015, expulsados de sus hogares por la guerra civil de Siria desde su inicio en el 2011.
La gran mayoría de los migrantes viaja por semanas, por lo general llegando a través del Mediterráneo en Grecia, y después viajando por Macedonia, Serbia y Croacia con la esperanza de finalmente llegar a Alemania o Suecia, entre otros. Muchos son víctimas de traficantes de personas y son sujetos a la explotación y abusos a lo largo del camino.
Algunos gastan todos sus ahorros, o asumen unas deudas muy costosas, para llegar a Europa. Muchos arriesgan sus vidas para poder reconstruirlas. A medida que los gobiernos de los países a los que los refugiados sirios han migrado, empiecen a cerrar sus fronteras, estos migrantes se encontrarán en los Balcanes, con pocas oportunidades y poca idea de qué hacer a continuación.
Tu voz puede salvar vidas
Hay cientos de miles de personas que están en peligro. Pero tu voz puede cambiar esta situación. Contacta a tu congresista para pedirle que ayude a los sirios. ¡Entra en acción! Pulsa aquí (página en inglés) para urgir a tus congresistas a aumentar la ayuda a estas personas. También puedes enviar un correo electrónico o llamar a tus representantes en el Congreso.
Expertos disponibles para entrevistas
Para concertar una entrevista con los siguientes expertos de CRS, ponte en contacto con Jossie Sapunar en su email: [email protected]. Nuestra lista de expertos incluye:
- Josh Kyller, coordinador de emergencias
- Respuesta a refugiados y migrantes en Europa
- Presentación en español
- Bill O’Keefe, vicepresidente
- Relaciones gubernamentales e incidencia política
- Presentación en inglés
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Acerca de Joshua Kyller
Con sede en Atenas, Grecia, Joshua Kyller es el coordinador de emergencias de Catholic Relief Services y coordina el programa de respuesta a emergencias y las asociaciones en nueve países de los Balcanes que han sido afectados por la crisis de refugiados y migrantes en Europa. CRS ha ayudado a decenas de miles de personas en estos países con alimentos y suministros de vida de emergencia; asistencia médica; albergue temporal; y servicios de información, traducción y legales. Como parte de su trabajo, Josh administra el personal y los socios que están trabajando para satisfacer las necesidades inmediatas de las personas, así como el trabajo a más largo plazo en relación con la integración de los refugiados en países de los Balcanes y en las iniciativas contra la trata.
Antes de incorporarse al equipo que trabaja en la crisis de los refugiados en Europa, Josh coordinó los esfuerzos de ayuda de emergencia para CRS en Filipinas después del Tifón Haiyan, uno de los más intensos jamás registrados en ese país. Josh dirigió un equipo de más de 300 empleados en todo el país, en coordinación con los asesores técnicos, personal de Cáritas Filipinas, y socios diocesanos. Bajo su dirección, CRS fue capaz de llegar a más de 20,000 familias con apoyo de alojamiento, así como recursos de agua, saneamiento y apoyo en materia de higiene.
Josh se unió a CRS en el 2011, pasando los próximos tres años en Timor-Leste en el sudeste asiático, ocupando varios puestos desde gerente de programa hasta jefe de oficina. Su trabajo en Timor se centraba en la agricultura, ayudando a las comunidades a adaptarse al cambio climático, y aumentando la nutrición mediante la mejora de las fuentes de alimentos y diversidad de la dieta.
Josh comenzó a trabajar en desarrollo internacional en Guatemala como voluntario del Cuerpo de Paz, facilitando una variedad de proyectos, incluyendo uno que buscaba eliminar la desnutrición. Josh tiene una licenciatura en Estudios Americanos de Saint Michael´s College en Colchester, Vermont, y una maestría de Fordham University en Economía Política Internacional y Desarrollo (IPED, por su sigla en inglés). Josh es originario de Abington, Massachusetts, y habla español con fluidez.