Catholic Relief Services también pide una mayor protección a los niños vulnerables
BALTIMORE, 14 de noviembre de 2014 — Catholic Relief Services aplaude los anuncios del gobierno de los Estados Unidos y el Banco Interamericano de Desarrollo de aumentar sus inversiones en Centroamérica en el largo plazo. Al mismo tiempo, también deben aumentar significativamente la respuesta de protección, sobre todo a los niños vulnerables, en el corto plazo.
“El anuncio de una inversión estratégica a largo plazo en Centroamérica es fundamental para hacer frente a las causas principales de las crisis económicas, sociales y políticas en Honduras, El Salvador y Guatemala,” dijo Bill O’Keefe, vicepresidente de relaciones gubernamentales e incidencia política para Catholic Relief Services. “Durante demasiado tiempo, los niños y jóvenes han llevado la peor parte de estas crisis.”
Como dijo el obispo Richard E. Pates en nombre de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por su sigla en inglés) en el mes de julio, “No podemos separar esta crisis humanitaria de la migración de las ‘causas principales’ fundamentales existentes en estos países… la violencia, la actividad de las pandillas, las drogas, las armas y la trata de personas, instituciones inadecuadas de aplicación de la ley y la corrupción/impunidad, la pobreza, así como el desarrollo económico desigual e inadecuado. Estos factores se refuerzan mutuamente.”
CRS cree que para que cualquier inversión ofrezca la oportunidad que los niños y jóvenes en Centroamérica se merecen, debe interrumpir la violencia e incluir la erradicación apuntada de la pobreza. Con el entendimiento de que los lugares más peligrosos suelen ser las zonas urbanas y los lugares más pobres suelen ser las zonas rurales, esta inversión necesita tener un enfoque dual que se ocupa de las necesidades de las comunidades que sufren altos niveles de violencia, y ofrece oportunidades reales a las comunidades empobrecidas remotas.
“Con demasiada frecuencia, el llamado desarrollo económico no ha llegado a los pobres y marginados,” dijo O’Keefe. “El éxito económico en Centroamérica se medirá en función de la creación de empleos, la mejora de la educación y la asistencia a la escuela, y el fortalecimiento de las familias.”
Los jóvenes en particular deben estar en el centro de estos esfuerzos de desarrollo, ya que experimentan niveles especialmente altos de desempleo y es difícil para ellos permanecer en la escuela debido a las pandillas. CRS da la bienvenida al plan para colaborar con organizaciones basadas en la fe para ofrecer a los jóvenes en situación de riesgo habilidades para la vida, capacitación para el trabajo, y actividades recreativas, así como planes para mejorar 900 escuelas.
“Claramente, es necesaria la voluntad política de los gobiernos, especialmente para combatir la corrupción y luchar contra de los elementos delictivos que hacen la vida tan peligrosa para muchos niños y jóvenes,” dijo O’Keefe. “Por la misma razón, mucho se puede y se ha logrado a través de grupos locales e internacionales.”
CRS se une a Servicios de Migración y Refugiados (MRS, por su sigla en inglés) de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (MRS/USCCB) en aplaudir el anuncio del gobierno de los Estados Unidos del procesamiento dentro del país para algunos niños refugiados en sus países de origen. Ayudar incluso a unos cuantos miles de jóvenes en situación de riesgo para asegurar la protección y evitar el peligroso viaje es fundamental para proteger sus vidas y la dignidad.
Con MRS/USCCB, CRS abogará por una expansión de este programa para atender a más niños que necesitan protección. Por otra parte, CRS se suma a MRS/USCCB para instar que el nuevo programa no debe convertirse en una justificación para la interdicción de los niños sin el debido proceso o negarles ayuda una vez que llegan a los Estados Unidos.
“No debemos repetir las lecciones aprendidas durante el procesamiento dentro del país en la década de los ochenta, cuando las vidas de algunos refugiados se perdieron trágicamente,” declaró O’Keefe.
CRS y MRS/USCCB exhortan al gobierno de los Estados Unidos para desarrollar mecanismos para la seguridad y protección de cada niño durante todo el proceso. Dichos mecanismos deben incluir la transportación segura y refugio para los menores y sus familias; expertos en protección infantil en cada sitio de procesamiento; y centros de tránsito de emergencia (ETC, por su sigla en inglés) según sea necesario.
“La seguridad durante el proceso y garantizar que otros mecanismos de protección, como el asilo y el reasentamiento, permanecen a disposición de estos niños serán claves para el éxito del programa,” concluyó Kevin Appleby, director de política de migración para la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos.
Contacto:
Alsy Acevedo Catholic Relief Services (410) 951-7341 [email protected]
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