BALTIMORE, MARYLAND, 29 de abril de 2022 – Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización e Incidencia Ciudadana de Catholic Relief Services (CRS) emitió la siguiente declaración en respuesta a la solicitud de financiación complementaria del gobierno del presidente Biden para Ucrania:
“Aunque Catholic Relief Services agradece el apoyo del gobierno estadounidense al pueblo ucraniano, mientras viven las realidades de la guerra, nos preocupa que la financiación complementaria propuesta ayer sea insuficiente para abordar los impactos directos y secundarios del conflicto, además de otras necesidades humanitarias globales.
Instamos al Congreso a que proporcione 5 mil millones de dólares en ayuda humanitaria y 5 mil millones de dólares para la respuesta internacional al COVID-19. Sin este apoyo inmediato, las personas en todas partes, incluso dentro de Ucrania, seguirán luchando para mantener a sus familias seguras, alimentadas y unidas.
Desde el aumento de los costos de transporte debido a los picos de los precios del petróleo hasta la severa inflación de los precios de cultivos básicos como el trigo y el aceite vegetal, la guerra entre Ucrania y Rusia está afectando a países de todos los rincones del mundo. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas ya está proyectando que 47 millones de personas adicionales necesitarán ayuda alimentaria de emergencia para fines de este año. Sin acción, tememos que este número, junto con la fragilidad global y las dificultades económicas, aumente.
Como líder internacional, Estados Unidos debe romper el ciclo de pánico seguido de negligencia que tan a menudo vemos después del inicio de una emergencia. Si bien la guerra en Ucrania exige nuestra atención, no debemos olvidar las múltiples crisis de hambre que se avecinan en lugares como Yemen, Afganistán y el Cuerno de África, y que el COVID-19 continúa infectando y cobrando la vida de miles de personas cada día. Debemos continuar compartiendo las vacunas contra el COVID-19, apoyar a los países que aún luchan por proteger a sus ciudadanos de este virus mortal y trabajar juntos para restaurar la economía mundial.
El inmenso apoyo que hemos visto para el pueblo ucraniano ha sido conmovedor e inspirador, sin embargo, no debemos permitir que las necesidades de millones de otras personas inocentes se desvíen del centro de atención. Juntos, podemos continuar apoyando a nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo y hacerles saber que el pueblo estadounidense no los ha olvidado ni los olvidará”.
