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CRS apoya a los socios locales en las islas de Java y Sumatratras el tsunami del 22 de diciembre que arrasó docenas de comunidades costeras

BALTIMORE, MD, 3 de enero de 2019– Catholic Relief Services (CRS) apoya a sus socios locales en Indonesia tras el tsunami que el 22 de diciembre causó la muerte de más de 400 personas en las islas de Java y Sumatra. El tsunami, provocado por una erupción del volcán Anak Krakatau, se produjo después de que otros dos graves desastres afectaran severamente parte de Indonesia durante 2018: el terremoto que sacudió la isla de Lombok en julio y el tsunami que azotó la isla de Sulawesi en septiembre.

“Nuestros equipos trabajan con socios locales en el terreno para identificar lo antes posible las necesidades más urgentes, como complemento a los rápidos trabajos de búsqueda y rescate por parte del gobierno”, dijo Caroline Brennan, directora de comunicaciones del equipo de respuestas a emergencias de CRS. “Nuestra labor, liderada por organizaciones locales, aborda las necesidades más inmediatas de las personas, como alimentos y refugios temporales, aunque también pensamos en la recuperación a largo plazo tras este desastre”.

El 22 de diciembre, un tsunami devastó áreas costeras de la provincia de Bantén, en el oeste de Java, y la provincia de Lampung, en el sur de Sumatra. El desastre dejó miles de personas desaparecidas y 20.000 desplazadas. Según informes, muchos de quienes perdieron la vida en el tsunami eran personas que habían viajado a estas zonas para vender mercancías antes de las fiestas.

“Las personas cuyos hogares quedaron destruidos están alojadas en centros de evacuación o en viviendas de familiares lejos de las áreas costeras. Los centros de evacuación también albergan a familias que, aunque todavía conservan sus hogares, temen que pueda producirse un nuevo tsunami mientras el volcán continúe activo”, explicó Brennan.

CRS también ha invertido en programas de preparación para desastres en comunidades vulnerables: aquellas que son azotadas cíclicamente por inundaciones, sequías, ciclones o, cada vez más, por los efectos del cambio climático. Entre otros beneficios, estos programas proporcionan a las comunidades las herramientas y habilidades que necesitan para responder de manera eficiente a los desastres. También impulsan el uso de las nuevas tecnologías en las tareas locales de respuesta a desastres.

“La preparación anticipada para una crisis ayuda a las familias a proteger sus medios de producción —lo cual facilita una recuperación más rápida—, a mantener las comunidades a flote y a salvar vidas, con tan solo saber qué hacer cuándo y antes de que el desastre se produzca”, dijo Brennan. “Esta sucesión de desastres en Indonesia pone de relieve el valioso trabajo, esencial para salvar vidas, que llevan a cabo organizaciones locales en todo el mundo con el fin de mejorar la resiliencia ante emergencias”.  

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Catholic Relief Services es la agencia oficial de la comunidad católica en los Estados Unidos para ayuda humanitaria internacional. La agencia alivia el sufrimiento y ofrece asistencia a personas necesitadas en más de 100 países, sin importar raza, religión o nacionalidad. La labor de ayuda y desarrollo de CRS se lleva a cabo mediante programas de respuesta a emergencias y al VIH, programas de salud, agricultura, educación, microfinanzas y construcción de la paz. Para más información, visite www.crs.org o www.crsespanol.org y siga a Catholic Relief Services en las redes sociales: Facebook, Twitter e  Instagram.