BALTIMORE, MARYLAND, 23 de diciembre de 2020 – Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización y Abogacía de Catholic Relief Services (CRS), emitió la siguiente declaración en respuesta a la aprobación por el Congreso del paquete de estímulo COVID-19 y las asignaciones del año fiscal 2021.
“Al aprobar el último paquete de estímulo de COVID-19, el Congreso reconoce legítimamente las crecientes necesidades de millones de estadounidenses en apuros, cuyos medios de vida se han visto afectados por la pandemia. Dado que las necesidades también crecen en el extranjero, estamos agradecidos de que el paquete de estímulo incluya una inversión en GAVI, la alianza mundial de vacunas. Además, agradecemos que el Congreso haya mantenido en su paquete de asignaciones anuales una fuerte inversión en fondos de ayuda internacional para reducir la pobreza. Sin embargo, se debe hacer mucho más para proteger a las familias más vulnerables del mundo de los impactos secundarios del COVID-19, como el empeoramiento del hambre y la desnutrición. Se estima que la pandemia podría llevar a más de 500 millones de personas a la pobreza y duplicar el número de personas que sufren inseguridad alimentaria. Muchas de estas familias tienen poca o ninguna red de seguridad.
Dada la urgencia de esta crisis, esperamos trabajar con el Congreso y el gobierno en el nuevo año para proporcionar al menos 20 mil millones de dólares en fondos para abordar los impactos del COVID-19 en el extranjero. Hacerlo protegerá mejor a las comunidades vulnerables a corto plazo, acelerará el eventual fin de la pandemia y apoyará una recuperación más sostenible. No podemos acabar con esta pandemia en ningún lugar, si no le ponemos fin en todas partes”.