Burundi

Burundi CRS huérfanos niños vulnerables

El programa de asistencia Nzokira, apoyado por CRS, proveyó a los huérfanos y niños vulnerables de 16,501 paquetes de provisiones que necesitaban para ir a la escuela. Fotógrafo desconocido

Años de guerra civil, falta de tierra, altas tasas de natalidad, insuficiente producción agrícola y el retorno de los refugiados de Burundi han colocado a esta nación casi al final del Índice de Desarrollo Humano de las Naciones Unidas, en el lugar 180 de un total de 187 países. No obstante, hay un gran potencial para el desarrollo de Burundi.

Catholic Relief Services sigue ayudando a la población de Burundi a reconstruir su vida después de años de guerra civil. Burundi, el segundo país más densamente poblado de África, ha sufrido períodos recurrentes de violencia luego de su independencia en 1962. Con el acercamiento de Burundi a la paz y a la democracia, CRS trabaja mano a mano con la gente en áreas como la agricultura, el acceso a alimentos seguros y nutritivos, las microfinanzas, la construcción de la paz y la salud, incluyendo a los afectados por el VIH.

Historia de CRS en Burundi

Catholic Relief Services abrió su oficina en Burundi en 1961 para afrontar el flujo de 160,000 refugiados de Ruanda. En 1962, las operaciones fueron expandidas para incluir servicios sociales y cuidado materno-infantil.

En 1986, CRS cambió sus actividades hacia desarrollo sostenible de largo plazo en las áreas de agricultura, salud (Incluyendo VIH y SIDA), microfinanzas y paz y justicia.

Cuando la guerra estalló en 1993, CRS afrontó las necesidades de emergencia al mismo tiempo que continuaba proyectos de desarrollo. La firma del tratado de Arusha en el 2000 y las elecciones democráticas en el 2005 y el 2010 han traido un periodo de paz sostenible. En este contexto, CRS y sus socios han evolucionado de respuesta de emergencia a desarrollo y recuperación post-conflicto.

Pero, aspectos relacionados con la desnutrición crónica, conflictos de tierras y exclusiones sociales continuán impactando negativamente el desarrollo socio-económico a más largo plazo en Burundi.