Debajo de la región sureña del delta de Nigeria yace su bendición y su maldición: el petróleo. El petróleo ha convertido a Nigeria en uno de los países más ricos de África, pero también en uno de los más turbulentos. A pesar de que las reservas de Nigeria se calculan en 34.000 millones de barriles y las reservas de gas natural están entre las 10 principales mundialmente, los nigerianos están aún sumidos en la pobreza.
A pesar de los ingresos nacionales en aumento, los altos niveles de desempleo y la inseguridad económica persisten. Reina la pobreza en este país de 140 millones de personas, el más poblado en África del oeste. Aunque las estadísticas de salud son nefastas —la expectativa de vida disminuyó de 47 años en 1990 a 44 años en 2005— Nigeria ahora está luchando contra otro azote: el VIH y el sida. Nigeria tiene más personas infectadas con el VIH que cualquier país africano excepto Sudáfrica.
Catholic Relief Services (CRS) comenzó a trabajar en Nigeria en la década del sesenta, pero suspendió los programas en 1970. Después del regreso de la democracia al país en 1999, la Conferencia de Obispos Católicos de Nigeria invitó a CRS a reestablecer su presencia. CRS abrió una oficina en la capital, Abuja, en julio de 2000, en asociación con la Iglesia Católica y otras organizaciones de la comunidad para la construcción de la paz, administración, respuesta ante emergencias y proyectos para responder al VIH y el sida. CRS Nigeria también colabora con socios en el plano nacional sobre cuestiones de salud y de recursos naturales.
Trabajo de CRS en Nigeria
Al regresar a Nigeria en el año 2000, CRS se concentró en la construcción de la paz, ayuda ante emergencias y la buena administración. Los programas se expandieron para incluir el VIH y el sida en 2001.
Paz y derechos humanos
Los conflictos entre y dentro de las comunidades étnicas y religiosas de Nigeria con frecuencia han estallado en violencia, y tuvieron como resultado pérdida de vidas y destrucción de bienes materiales. CRS trabaja con socios en iniciativas sobre la construcción de la paz que enfaticen el diálogo entre grupos opositores en el ámbito de la comunidad. La construcción de la paz también se encuentra integrada en el programa de preparación para emergencias con el fin de ayudar a prevenir la escalada de conflictos locales. Los socios de CRS ayudan en las negociaciones que incluyen desde cuestiones religiosas hasta disputas por la tierra.
Emergencias
Desde el año 2000, cientos de miles de nigerianos han sido desplazados por la destrucción de sus hogares, conflictos comunitarios o desastres naturales. El programa de CRS para responder a las emergencias aumentó la capacidad de nuestros socios para aliviar a las necesidades de las personas desplazadas internamente. Los socios de CRS han entregado alimento y otros artículos esenciales para la vida diaria a personas necesitadas. El proyecto ecuménico y entre agencias “Capacitación para la Preparación y Respuesta ante Emergencias” trabaja con comunidades para prepararlas a responder con rapidez a las emergencias y esfuerzos para construir la paz.
Extracción y administración
Los programas de administración de CRS apoyan a la Iglesia Católica y a otros socios en sus esfuerzos para solicitar a las compañías petroleras y al gobierno mayor transparencia y responsabilidad hacia la sociedad. CRS también trabaja con socios para establecer relaciones saludables en la industria del petróleo y el gas, promoviendo la responsabilidad social por parte de las grandes empresas multinacionales y proporcionando asistencia a los gobiernos locales.
VIH y Sida
CRS Nigeria es la sede de AIDSRelief, un consorcio religioso que se ha asociado con el Plan presidencial de emergencia para la disminución del sida (PEPFAR, por su sigla en inglés). El consorcio, encabezado por CRS Nigeria, asegura que las personas con el VIH tengan acceso a terapias anti-retrovirales y atención médica de excelente calidad. El Instituto de Virología Humana de la University of Maryland proporciona asistencia técnica médica, mientras que Constella Futures trabaja en el sistema de información estratégica. AIDSRelief utiliza la capacidad de 15 instalaciones para proporcionar atención integral, tratamiento y apoyo que se centra en la familia y la comunidad.
CRS Nigeria también apoya programas que proporcionan atención y apoyo comunitarios para personas con el VIH. El programa promueve la abstinencia, la fidelidad, el respeto y la responsabilidad sexual. Por medio de las diócesis asociadas, CRS también apoya a los hijos de adultos que están muy enfermos para trabajar y a niños que viven en hogares donde casi todos los recursos se gastan en tratamiento médico.
Historia de CRS en Nigeria
A finales de la década del sesenta, CRS junto con otros grupos de ayuda religiosos, asistieron a los nigerianos afectados por la Guerra de Biafra. CRS organizó la entrega de muchas toneladas de alimentos a los nigerianos necesitados.
En los años posteriores al regreso de la democracia a Nigeria en 1999, al menos 10.000 personas fueron asesinadas a causa de la violencia comunal en todo el país.
Desde febrero de 2004, las comunidades sureñas del estado de Plateau han sufrido violentos enfrentamientos. La causa que originó la violencia surgió de conflictos étnicos, políticos, comerciales y religiosos.
Después de la violencia en Yelwa, una marcha musulmana pacífica en Kano se tornó violenta cuando integrantes de un comité de vigilancia atacaron a las comunidades cristianas. Antes de que los militares pudieran restaurar la seguridad, se perdieron muchas vidas, 50.000 personas fueron desplazadas y muchos hogares destruidos y saqueados. Estas tensiones tienen profundas raíces en Nigeria, que surgen de enfrentamientos étnicos y culturales de larga data entre los cristianos y musulmanes.
Al trabajar con la Arquidiócesis de Jos, la Diócesis de Kano y Cáritas Nigeria, CRS respondió en forma inmediata a la violencia en Kano. CRS proporcionó a las familias alimentos y artículos básicos para el hogar que se perdieron o destruyeron durante la crisis. Asimismo, CRS y nuestros socios propusieron programas de desarrollo de largo plazo para ayudar a tranquilizar enfrentamientos culturales y étnicos futuros.
En los últimos años, una tensa calma se ha asentado en Nigeria. La esperanza de una paz continua se reforzó en abril de 2007 después de que se llevaron a cabo elecciones federales y estatales. A pesar de que hubo disturbios esporádicos, no se registró una violencia extendida.
En mayo de 2007, en la primera transferencia civil a civil de poder desde que Nigeria obtuvo la independencia de Gran Bretaña en 1960, el Presidente Olusegun Obasanjo entregó el poder a Umaru Yar’Adua.