BALTIMORE, MARYLAND, 22 de noviembre de 2022 – Bill O’Keefe, vicepresidente ejecutivo de Misión, Movilización e Incidencia Ciudadana de Catholic Relief Services (CRS), emitió la siguiente declaración al concluir la cumbre sobre cambio climático de las Naciones Unidas COP27 en Sharm el Jeque, Egipto:
“La creación de un fondo para pérdidas y daños en la COP27 no solo es una victoria moral, sino que representa una victoria simbólica para todos los países que se encuentran al borde del desastre climático. Países como Somalia y Afganistán se están agotando en medio de sequías récord. Países como Sierra Leona y Pakistán están siendo arrastrados por inundaciones históricas. Países como Honduras y Madagascar están siendo azotados por tormentas consecutivas.
En todos estos países y en más de 100 más, el personal y los socios de CRS están presenciando los impactos del cambio climático en los más vulnerables. La ciencia nos dice que este tipo de desastres seguirán empeorando. Es por eso que la decisión sobre el fondo para pérdidas y daños es tan importante. Por primera vez, la comunidad internacional reconoce el costo que la crisis climática está teniendo en los países menos responsables del problema, para empezar. El hecho de que las naciones desarrolladas estén aceptando su responsabilidad moral es un avance. Después de que se resuelvan los detalles en los próximos años, esperamos que el fondo ayude a las comunidades más vulnerables a no caer aún más en la pobreza.
Sin embargo, igualmente apremiantes son los esfuerzos internacionales para reducir las emisiones. Solo podemos esperar que los líderes mundiales, especialmente los Estados Unidos, impulsen esa conversación. Como uno de los países más ricos de la Tierra, las acciones de los Estados Unidos son importantes. Lo que hagamos o dejemos de hacer en los próximos años tendrá un impacto enorme en la historia. Como ha dicho el Santo Padre: «Cada uno de nosotros puede desempeñar un papel valioso si todos nos unimos a este viaje hoy. No mañana, hoy. Porque el futuro se construye hoy y no se construye solo, sino en comunidad y armonía»”.