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Beatriz Afanador
Catholic Relief Services
BALTIMORE, MARYLAND, 22 de abril de 2020 – Hoy Catholic Relief Services (CRS) se unió a más de 80 organizaciones humanitarias y de desarrollo con sede en los EE.UU. para firmar el Pacto de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) por el Clima, una promesa destinada a catalizar cambios en todo el sector para abordar la amenaza del cambio climático. InterAction, una alianza de organizaciones no gubernamentales humanitarias y de desarrollo con sede en Washington D.C., lideró la iniciativa, que es el pacto sectorial más grande y completo sobre cambio climático realizado hasta la fecha.
“Estamos en un momento crucial de la historia. Si es posible identificar algo positivo de la pandemia del COVID-19, es la creciente conciencia de que, a través de las fronteras del mundo, somos una misma familia humana”, dijo Sean Callahan, presidente y CEO de CRS. “Al igual que el coronavirus, el cambio climático es un gran ecualizador que nos afecta a todos. La degradación ambiental conduce al hambre masiva, el desempleo, la migración y los conflictos violentos. Es una catástrofe humanitaria y económica. La buena noticia es que cuando establecemos estándares colectivos, podemos acelerar la acción”.
Las cuatro áreas de compromiso del Pacto de ONG por el Clima hacen énfasis en las acciones que las organizaciones firmantes como CRS pueden realizar entre 2020 y 2022 para empezar una acción conjunta, generar diálogo y aprendizaje, adelantar rápidamente actividades iniciales e impulsar iniciativas que establezcan las bases para realizar cambios mayores.
CRS ya ha tomado medidas para mitigar su impacto en el medio ambiente, a través de la creación de un grupo de trabajo para la acción climática, que evalúa las operaciones de toda la agencia para determinar dónde se pueden lograr eficiencias. En sus oficinas en los diferentes países, CRS está buscando formas de utilizar la energía de manera más eficiente, y reducir y reciclar los desechos. Como parte de su nueva estrategia de agencia, en sus programas está priorizando la restauración de tierras para ayudar a los agricultores a adaptarse al cambio climático.
“Las decisiones que tomamos como comunidad ONG afectan a todos aquellos a quienes servimos, por lo cual, para nosotros, es un imperativo moral continuar buscando formas de mitigar nuestro impacto en el medio ambiente”, dijo Callahan. “Tenemos que avanzar más rápido para hacer cambios sin precedentes en los próximos diez años para enfrentar la crisis climática. Esperamos ver qué podemos hacer juntos cuando actuemos como una sola voz y con un renovado sentido de urgencia”.
