Senderos Juveniles de Centroamérica es un Proyecto binacional implementado en Honduras y El Salvador. Éste busca mejorar los medios de vida de las y los niños, adolescentes y jóvenes en situación de riesgo social, de manera que se prevenga su ingreso en las peores formas de trabajo infantil, trabajo peligroso y explotador.
Para ello, nos proponemos aumentar la participación de niñas, niños y jóvenes en educación formal/informal, empleo aceptable y autoempleo a través de tres componentes: Clubes de conexión profesional (basado en clases extracurriculares impartidas en centros escolares), el Programa Jóvenes Constructores y la metodología Familias Fuertes.
La familia: base fundamental del desarrollo de nuestra niñez y juventud
Durante un tiempo, Cindy Daniela Cerrato, de El Progreso, Honduras, no tuvo comunicación con su familia y se distanció de su madre: todo cambió cuando ingresó al programa Jóvenes Constructores, dentro del cual participó en unas sesiones para estrechar las relaciones con su núcleo familiar.
Antes del programa Nidelson de 21 años y su madre tenían muchos problemas familiares que ahora han sido superados. Él ahora cuenta con un empleo y expresa: “Hoy entiendo la necesidad que tienen mis hijos de mi. Así como yo no lo tuve por mucho tiempo porque mi Papá nunca estuvo conmigo y no quisiera repetir ese patrón de no estar con mis hijos”, afirma.
Nohelia Madrid se siente una joven distinta desde que formó parte de Jóvenes Constructores: mejoró su relación con la familia, se siente preparada para regresar a los estudios de secundaria y tiene ganas de aplicar en su vida laboral lo que aprendió en el programa.
Senderos Juveniles: Construyendo oportunidades para cambiar vidas
Jóvenes Constructores tiene un enfoque integral que incluye el desarrollo de habilidades interpersonales basado en un sistema de valores que les permite cambiar la percepción hacia su entorno y hacia ellos mismos; capacitación vocacional, emprendimiento, educación financiera a través de grupos de ahorro, y servicio comunitario en el tipo de ambiente positivo que los jóvenes necesitan para florecer.
Antes de entrar al Programa Jóvenes Construcctores, Tania tenía un trabajo pero tuvo que renunciar por problemas de salud. Al retirarse de su empleo, se dedicó a apoyar las actividades del hogar. Le llamó la atención entrar a Jóvenes Constructores, ya que iba a poder aprender valores intra e interpersonales, a comportarse en una entrevista de trabajo y a trabajar en equipo.
En El Salvador, María Isabel tiene 20 años y gracias a Jóvenes Constructores y Familias Fuertes, no sólo cuenta con un empleo en una fábrica de El Salvador sino que también mejoró la relación con su familia. Además de trabajar, se encuentra estudiando un técnico en finanzas y su sueño es ser una doctora para ayudar a otros.
La formación contribuye a transformar la realidad de la niñez y la juventud
“Jóvenes Constructores me enseñó a ser un miembro activo en la sociedad, a poder manejar mi economía y a confiar en mí mismo. Pude volver a compartir con jóvenes: lo que me recordó mi infancia y adolescencia, cuando estaba en la escuela, jugar, platicar, trabajar en grupos”. Anthony Castellanos, Honduras.
Daniel, por su parte, aprendió refrigeración en Jóvenes Constructores y eso lo motivó a finalizar sus estudios técnicos en un colegio de El Progreso, Honduras. Ahora repara y da mantenimiento correctivo a máquinas extractoras de jugos frutales y sueña con tener su propio taller de refrigeración detrás de su casa.
El Proyecto Senderos Juveniles también implementó Clubes extracurriculares para niños, niñas y adolescentes. Uno de ellos es el club de robótica. Este tipo de formación les facilita tener una mejor comprensión espacial e implementar áreas científicas y tecnológicas de forma eficiente, complementada con el desarrollo de habilidades interpersonales.
Sobre Senderos Juveniles
Senderos Juveniles de Centroamérica es un proyecto binacional implementado por Catholic Relief Services (CRS) en asocio con Fe y Alegría, la Fundación Nacional para el Desarrollo de Honduras (FUNADEH), Glasswing International y YouthBuild International, con el financiamiento del Departamento de Trabajo de Estados Unidos (USDOL).