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Los efectos a largo plazo de esta decisión afectarán de manera desproporcionada a las personas más desfavorecidas del mundo
WASHINGTON, DC, 1 de junio de 2017 – Catholic Relief Services (CRS) lamenta profundamente el anuncio, dado a conocer hoy, de la retirada de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre el cambio climático.
“Como agencia para la ayuda humanitaria internacional, nos enfrentamos a diario con las realidades del cambio climático y somos testigos de su efecto devastador en la vida de las personas a las que ayudamos”, dijo Bill O’Keefe, vicepresidente de relaciones gubernamentales e incidencia política de CRS. “La decisión de hoy provocará un empeoramiento en las condiciones de vida de personas de todo el mundo, principalmente en las de aquellas que menos contribuyen al calentamiento global”.
Mediante el Acuerdo de París, los 195 países participantes se comprometen a reducir voluntariamente sus emisiones de gases de efecto invernadero, los cuales constituyen una de las principales causas del cambio climático. Si el mundo no toma medidas para reducir las emisiones, entonces, sequías, inundaciones y tormentas severas amenazarán gravemente a las personas más necesitadas en los países desfavorecidos.
“En los países en los que trabajamos, el cambio climático no es una amenaza distante. Sus efectos son tangibles y se sienten todos los días”, manifestó O’Keefe. En Bangladesh, y debido al aumento del nivel del mar, las aguas del océano invaden acuíferos y arrasan hogares ubicados junto a la costa. En Centroamérica, los caficultores pierden sus cosechas a causa de las sequías cada vez más frecuentes y al incremento de las temperaturas que favorece el aumento de plagas.
“Son los más necesitados quienes más sufren y esto los obliga a emigrar a dónde sea para buscar el sustento. Las consecuencias reales ya se están produciendo en estos momentos y son responsables, en parte, de las actuales crisis mundiales que CRS y Estados Unidos tratan de mitigar”.
En 2015, el Papa Francisco publicó Laudato si’, la encíclica sobre el medio ambiente y el cuidado de la creación, con la esperanza de impulsar al mundo a unirse en torno al Acuerdo de París. Con motivo del mismo, Su Santidad declaró que la adopción del Acuerdo de París constituye “una prueba de que se ha tomado conciencia de que en asuntos tan complejos como el cambio climático, las acciones individuales o nacionales no son suficientes; es necesario poner en marcha una respuesta colectiva responsable orientada verdaderamente a ‘trabajar juntos en la construcción de nuestra casa común’”.
O’Keefe continuó: “La retirada del Acuerdo de París constituye un terrible error, que esperamos que sea reversible, ya que el liderazgo estadounidense es totalmente necesario en este crucial problema de alcance mundial. En nuestra opinión, es posible desarrollar la economía de nuestro país y, al mismo tiempo, responder al llamado del Santo Padre que nos exhorta a cuidar la creación”.
CRS y la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB, por su sigla en inglés) piden al Gobierno que permanezca en el Acuerdo de París y que continúe contribuyendo con los fondos necesarios a los programas de ayuda humanitaria y desarrollo que ayudan a las comunidades a adaptarse a los cambios en el clima local.
“Debemos escuchar el llanto de los pobres. El abandono del Tratado de París y los recortes a la ayuda exterior constituyen una desgracia doble para muchas personas de todo el mundo. Sin el liderazgo estadounidense, con todos sus defectos, los problemas se agravan, las personas sufren y, en última instancia, los efectos de la inestabilidad, las migraciones forzadas y los conflictos nos afectan a todos”, dijo O’Keefe.
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