El personal de emergencias de Catholic Relief Services (CRS) en el Caribe colabora con los socios de Cáritas en la distribución de suministros de emergencia entre comunidades golpeadas una y otra vez por huracanes en el Caribe.

Contacto: Nikki Gamer, CRS. Email. 410-951-7341. Comunicado en inglés.

26 de septiembre de 2017 —El personal de emergencias de Catholic Relief Services (CRS) en el Caribe y México colabora esta semana con los socios de Cáritas en la distribución de suministros de emergencia entre comunidades golpeadas una y otra vez por huracanes en el Caribe y por terremotos en México.

El lunes 18 de septiembre, diez días después de que el huracán Irma azotara la región, el huracán María tomó tierra en la isla de Dominica como tormenta de categoría 5, con vientos de hasta 257 kilómetros por hora (160 mph). Fue la primera vez en la historia de Dominica en que un huracán de categoría 5 pasó directamente sobre la isla. La Agencia del Caribe para la Gestión de Emergencias (CDEMA, por su sigla en inglés) informa que toda la isla ha sido afectada. La tormenta destrozó los tejados de más del 70 por ciento de los hogares y cientos de ríos se desbordaron, lo que causó la inundación de ciudades, entre ellas la capital, Rouseau.

El personal de Cáritas Antillas que se encuentra en la isla dice que la población necesita con desesperación alimentos y agua.

“Agua y alimentos son las prioridades actuales”, dijo Dianne Jhariah-Robinson, de Cáritas Antillas. “Me preocupa que se pueda usar el agua del río para beber y ya vi a personas cerca del río con cubetas vacías. No hay distinción entre ricos y pobres. Todos necesitan ayuda”.

Aunque la República Dominicana no sufrió el impacto directo del huracán María, las lluvias torrenciales y las inundaciones afectaron a 27 provincias. La diócesis de La Vega informa de inundaciones “nunca antes vistas”. Se calcula que unas 10,929 personas permanecen aún en más de 200 refugios y otras 7,000 se encuentran en casas de vecinos. Al menos 110 viviendas fueron totalmente destruidas y casi 3,000 sufrieron daños. Por otra parte, unas 38 comunidades continúan aún aisladas por los destrozos en 4 puentes.

En las Islas Vírgenes Británicas (IVB), tras el paso de los huracanes Irma y María se ha restaurado el suministro eléctrico y se ha informado de daños adicionales en tejados y en carreteras de montaña. El gobierno de las IVB continuará distribuyendo alimentos y agua durante dos o tres semanas más y luego iniciará la fase de recuperación. En Tórtola, el gobierno estima que hay aproximadamente 8,000 hogares gravemente afectados, de los cuales el 50% son viviendas de alquiler.

“Aquí hay un gran número de personas vulnerables, que han perdido todo cuando la tormenta se llevó el tejado de su vivienda. No tienen ni donde acostarse ni donde sentarse, todo ha quedado destrozado”, dijo Amanda Schweitzer, coordinadora de emergencias de CRS en Tórtola, Islas Vírgenes Británicas.

CRS prioriza los esfuerzos en la República Dominicana, Cuba y las Antillas y coordina labores, trabajando en estrecha colaboración con los socios de Cáritas, Naciones Unidas y agentes humanitarios. Actualmente, las prioridades más urgentes, las cuales evolucionarán según las necesidades sobre el terreno, incluyen refugios de emergencia; acceso al agua y restauración de los sistemas públicos de abastecimiento de agua; suministros vitales de emergencia; educación en materia de higiene para prevenir enfermedades transmitidas por el agua; limpieza de ciudades y barrios a través de programas de trabajo; y recuperación de medios de subsistencia.

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