Catholic Relief Services (CRS) se prepara para responder ante el huracán María, una tormenta de categoría 5 que se dirige a muchas de las islas caribeñas recientemente devastadas por el huracán Irma.
Contacto: Nikki Gamer, CRS. Email. 410-951-7341. Comunicado en inglés.
19 de septiembre de 2017 — Catholic Relief Services (CRS) se prepara para responder ante el huracán María, una tormenta de categoría 5 que se dirige a muchas de las islas caribeñas recientemente devastadas por el huracán Irma.
El personal de CRS y Cáritas Antillas están ya sobre el terreno en Tórtola, una de las Islas Vírgenes Británicas. El archipiélago se encuentra dentro de la trayectoria prevista de la tormenta, cuyos vientos alcanzan rachas de hasta 257 kilómetros por hora (160 mph).
“La gente se está resguardando”, dijo Amanda Schweitzer, coordinadora de emergencias de CRS en Tórtola. “Después de lo que pasaron con Irma, están aterrorizados”.
Los equipos de CRS en el Caribe, incluyendo los de la República Dominicana, Haití y Antillas Menores, están trabajando con sus socios sobre el terreno para identificar y responder a las necesidades más apremiantes tras el paso de Irma. En Tórtola, como en muchas otras islas, los recientes daños causados por esta tormenta son generalizados.
Schweitzer dice que, previendo que el huracán María se fortalezca antes de tocar tierra, ya se están haciendo preparativos para su llegada. “Actualmente nos estamos preparando, intentando asegurar edificios que fueron dañados por Irma y reuniendo provisiones. Las familias abren las puertas de sus hogares a vecinos y otras personas a quienes Irma dejó sin un techo”.
Muchos se afanan en remplazar con carpas los tejados destruidos, pero otras casas están totalmente en ruinas. Todo el paisaje está lleno de escombros, aquí y allá se ven carros volteados por el viento, barcos destruidos, árboles con las hojas arrancadas, nos informa Schweitzer.
“En estos momentos todos se preparan de nuevo, esta vez para la llegada de María, pero la situación es, ya ahora, grave”, dijo Schweitzer. “Nunca he visto una destrucción semejante. Es la devastación total”.
