La Jornada Mundial De La Paz: Bienaventurados Los Que Trabajan Por La Paz

La Jornada Mundial De La Paz: Bienaventurados Los Que Trabajan Por La Paz

Extractos del mensaje del Papa Benedicto XVI por la Jornada mundial de la paz 2013 aquí.

Nuestra Vocación A La Paz

En efecto, nuestro tiempo, marcado por la globalización con sus aspectos positivos y negativos, así como la continuación de los conflictos violentos y las amenazas de guerra, exigen un nuevo compromiso compartido en la búsqueda del bien común y el desarrollo de todos los hombres, y de todo el hombre.

Jeanne, a la izquierda, se sienta con Dorcrella. El marido de Dorcella, Innocent, mató a dos de los hijos de Jeanne durante el genocidio de 1994 en Ruanda. Jeanne ha perdonado a Dorcella e Innocent. Ella incluso visita a Innocent en la cárcel, mientras cumple una condena de 27 años. Foto por Lane Hartill/CRS

Jeanne, a la izquierda, se sienta con Dorcrella. El marido de Dorcella, Innocent, mató a dos de los hijos de Jeanne durante el genocidio de 1994 en Ruanda. Jeanne ha perdonado a Dorcella e Innocent. Ella incluso visita a Innocent en la cárcel, mientras cumple una condena de 27 años. Foto por Lane Hartill/CRS

Es alarmante ver focos de atención y conflicto debido a la creciente desigualdad entre ricos y pobres, por el predominio de una mentalidad egoísta e individualista que también se expresa en un capitalismo financiero no regulado. Además de las variadas formas de terrorismo y delincuencia internacional, la paz también está en peligro por las formas de fundamentalismo y el fanatismo que distorsionan la verdadera naturaleza de la religión, que está llamada a promover la comunión y la reconciliación entre los pueblos.

De todos modos, los diversos esfuerzos de pacificación que abundan en nuestro mundo dan testimonio de la vocación innata de la humanidad hacia la paz. En cada persona, el deseo por la paz es una aspiración esencial que coincide en cierta manera con el deseo por una vida plena, feliz y exitosa. En otras palabras, el deseo por la paz corresponde a un principio moral fundamental, a saber, el deber y el derecho a un desarrollo social y comunitario integral, que forma parte del plan de Dios para la humanidad. El hombre está hecho para la paz, que es un don de Dios.…

No Estamos Solos

Ante los ojos del mundo, los que confían en Dios y en sus promesas a menudo parecen ser ingenuos o alejados de la realidad. Sin embargo, Jesús les dice que no sólo en la otra vida, sino ya en esta vida, descubrirán que son hijos de Dios, y que Dios siempre ha estado, y siempre estará, completamente de su lado. Ellos entienden que no están solos, porque él está del lado de quienes están comprometidos con la verdad, la justicia y el amor.…

Somos Una Sola Familia Humana

El logro de la paz depende sobre todo en reconocer que somos, en Dios, una sola familia humana. Esta familia está estructurada como lo enseñado por la encíclica Pacem in Terris (Paz en la Tierra), por las relaciones interpersonales y las instituciones apoyadas y animadas por un comunitario “nosotros”, lo que implica un orden moral interno y externo en el cual, de acuerdo a la verdad y la justicia, los derechos recíprocos y deberes mutuos son sinceramente reconocidos. La paz es una orden animada e integrada por el amor, de tal manera que sentimos las necesidades de los demás como nuestras, compartimos nuestros bienes con los demás y trabajamos en todo el mundo para una mayor comunión en los valores espirituales. Es una orden alcanzada en libertad, es decir, de una manera compatible con la dignidad de las personas quienes, por su propia naturaleza como seres racionales, toman la responsabilidad de sus propias acciones.

La Paz Es Posible

La paz no es un sueño o algo utópico; sino que es posible. Nuestra mirada debe ir más profundo, por debajo de las apariencias superficiales y los fenómenos, para discernir una realidad positiva que existe en el corazón humano, ya que cada hombre y mujer ha sido creado a imagen de Dios y está llamado a crecer y contribuir a la construcción de un mundo nuevo.…

La Paz A Través De La Defensa De La Vida

El camino hacia el logro de la paz y el bien común es ante todo uno de respeto por la vida humana en todos sus aspectos, comenzando con su concepción, pasando por su desarrollo y hasta su fin natural. Los verdaderos constructores de la paz, entonces, son aquellos que aman, defienden y promueven la vida humana en todas sus dimensiones, personal, comunitaria y trascendente. La vida en su plenitud es la altura de la paz. Cualquier persona que ama la paz no puede tolerar los ataques y crímenes contra la vida.…

El Derecho Al Trabajo

Uno de los derechos y deberes más amenazados hoy en día es el derecho al trabajo. La razón de esto es que el trabajo y el justo reconocimiento de la condición jurídica de los trabajadores están cada vez más infravalorados, ya que se cree que el desarrollo económico depende principalmente de los mercados completamente libres. Por lo tanto, el trabajo se concibe como una variable dependiente de los mecanismos económicos y financieros. En este sentido, quiero reiterar que la dignidad humana y los factores económicos, sociales y políticos exigen que continuemos “dando prioridad al objetivo del acceso al trabajo por parte de todos.…”

La Paz y La Seguridad Alimentaria

Con mayor determinación que hasta ahora, la preocupación de los constructores de la paz también debe enfocarse en la crisis alimentaria, que es todavía más grave que la crisis financiera. El tema de la seguridad alimentaria es una vez más central a la agenda política internacional, como resultado de las crisis interrelacionadas, incluyendo los cambios repentinos en los precios de alimentos básicos, el comportamiento irresponsable por parte de algunos protagonistas económicos y un control insuficiente por parte de los gobiernos y la comunidad internacional. Para hacer frente a esta crisis, los constructores de la paz están llamados a trabajar juntos en un espíritu de solidaridad, desde el nivel local hasta el internacional, con el fin de permitir a los agricultores, especialmente en las pequeñas propiedades rurales, a llevar a cabo su actividad de manera digna y sostenible desde el punto de vista social, ambiental y económico….

Una Cultura De Paz

Los actos de construcción de la paz convergen para el logro del bien común; crean interés en la paz y cultivan la paz. Los pensamientos, las palabras y los gestos de paz crean una mentalidad y una cultura, y un ambiente respetuoso, honesto y cordial. Es necesario, entonces, enseñar a la gente a amarse unos a otros, a cultivar la paz y vivir con buena voluntad en lugar de la mera tolerancia. Un estímulo fundamental para esto es “decir ‘no’ a la venganza, a reconocer las injusticias, a aceptar las disculpas sin buscarlas, y finalmente, perdonar,” de tal manera que los errores y las ofensas se puedan reconocer en la verdad, a fin de avanzar juntos hacia la reconciliación.…

Evitar La Paz Falsa

Existe una necesidad de renunciar a esa falsa paz prometida por los ídolos de este mundo junto con los peligros que la acompañan, esa falsa paz que adormece las conciencias, que conduce a la auto-absorción, a una existencia marchita vivida en la indiferencia. La pedagogía de la paz, por el contrario, implica actividad, compasión, solidaridad, coraje y perseverancia.

Para enterarse del trabajo de CRS relacionado con la promoción de la paz visita ésta página.

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