María G. Arroyo

María G. Arroyo

María G. Arroyo es tocaya de la Virgen de Guadalupe y no es casualidad, porque es su devota fiel y su historia está llena de fe y raíces. María llegó a Estados Unidos en el vientre de su madre con cinco meses de embarazo. Buscando un mejor futuro, sus padres cruzaron la frontera desde Guanajuato, México. Se siente más mexicana que nadie, aunque no nació en México, su cultura y enseñanzas de familia han sido su ancla. En la comunidad hispana en Estados Unidos es donde encuentra ese vínculo con su pueblo.

Cuando creció, Maria G. Arroyo fue pionera en su familia en ir a la universidad y en dejar la casa tan joven. No había recursos para estudiar, pero entre subsidios y becas se las arregló sola. Estudió Administración de Empresas, Consejería y Teología en la Universidad de Loyola y es ahí su gran encuentro con las enseñanzas de la Iglesia.

Cuando se graduó de Consejería, buscaba un trabajo que tejiera, que uniera su fe, valores y creencias con la oportunidad de contribuir en el mundo de una manera concreta. Leyendo la descripción del puesto en CRS, para la posición de Coordinadora de formación con enfoque en la comunidad hispana y siendo para CRS –una agencia católica con visión de impacto global- María dijo

“De aquí soy. Esto fue escrito para mí. Yo creo que cuando las cosas se desenvuelven así, es porque es para ti y ahí es donde Dios te quiere.”

Así es como CRS se transformó en un espacio que le dio a María la oportunidad de ejercer como profesional y también como persona de fe sin separar las dos y por eso, sigue aquí, desde hace once años.

Exponerse a las comunidades hispanas en desventaja le enseñó a María que la información y las conexiones son muy valiosas. Su trabajo ha sido darles a las personas los recursos para buscar apoyos y, sobre todo, empujarlos a creer en el potencial del pueblo latinoamericano. Un pueblo que ha sido etiquetado por la cultura dominante de muchas formas, por lo que la lucha de María G. Arroyo ha sido también la de buscar la justicia para reivindicarnos:

“Nuestro pueblo tiene un potencial de organizarse, de alzar su voz… de ser voces proféticas, de crear de ser empresarios, de contribuir a la sociedad. Y ha sido mi deseo ayudar a despertar en la gente sus talentos y dones y que ellos crean en si mismos”

Todo esto sin olvidar sus raíces, sin olvidar esa conexión.

Trabajando en CRS, María ha podido viajar a Etiopía, a Burkina Faso, Ghana y hasta su tierra, México. Ver el trabajo de CRS en acción es inspirador porque es cuando ha visto las escrituras puestas en acción y el compromiso que como hermanos estamos llamados a cumplir. El nivel de compromiso de todo el equipo, el nivel de entrega para ayudar, la ha dejado sin palabras. Su crecimiento como persona y como profesional la hace sentir el orgullo de ser agente y catalizadora de la caridad y de la justicia a nivel global.

Las satisfacciones han sido muchas, como haber logrado que la comunidad hispana abogando por los migrantes, haya enviado 10 mil cartas al Congreso de Estados Unidos. Y verlos unidos, empacando más de cincuenta mil bolsas de alimentos para Burkina Faso o participando en la iniciativa del Plato de Arroz, que ha sido bienvenida y abrazada por la comunidad.

“El Plato de Arroz es un puente entre su experiencia de fe y esta experiencia de caridad y de justicia. Y es tan lindo ver como ellos lo abrazan, lo toman, lo alientan y luego lo hacen suyo, porque ellos luego contagian a otros. Y así es como ellos hablan. Dicen: “Es que este es un ministerio en que uno se enamora”.

María nos invita a mover corazones y la gente responde. El impacto ya lo estamos haciendo. Ese impacto que empieza con nosotros mismos, con el recuerdo de quiénes somos y de dónde venimos diciendo

“Yo recuerdo, y sí, yo sé lo que es necesitar, desear un cambio y una transformación para tener otras oportunidades. Nunca olvidar de dónde venimos.”

Actualmente, María es la Directora de Campo Regional de la Región Oeste de CRS. María representa al equipo directivo superior de CRS y supervisará y apoyará al equipo de la Región Oeste de CRS en sus esfuerzos por crear conciencia sobre los problemas globales, la educación y movilizar a la comunidad católica en la Región Oeste para actos de solidaridad global.

Es el mes de celebrar nuestra herencia hispana, ¡Celebra con CRS!

Conoce más colegas hispanos de CRS.

 

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