El 9 de diciembre, la iglesia celebra la Fiesta de San Juan Diego, el vidente de la Virgen de Guadalupe. Reza una oración en su honor. Haz una oración a San Juan Diego para que interceda ante Dios por ti y los tuyos.
Oración a San Juan Diego:
Tú que fuiste elegido por Nuestra Señora de Guadalupe
como instrumento para mostrar a tu gente y al mundo
que el camino del cristiano es uno de amor, compasión,
comprensión, valores, sacrificios, arrepentimiento de
nuestros pecados, aprecio y respeto por la creación de Dios,
y por encima de todo, uno de humildad y obediencia.
Tú, quien ahora sabemos que estás en el Reino de nuestro Señor
y cerca de nuestra Madre, sé nuestro ángel y protégenos,
quédate con nosotros mientras luchamos
en esta vida moderna sin saber, la mayor parte del tiempo,
donde fijar nuestras prioridades.
Ayúdanos a orar a Dios, por medio del
Corazón de nuestra Señora de Guadalupe hacia
el Corazón de Jesús, para obtener los dones
del Espíritu Santo y usarlos para el bien de
la humanidad y el bien de nuestra Iglesia.
Amén
Fuente: ACI Prensa
Historia de la oración
San Juan Diego nació en 1474 en el “calpulli” de Tlayacac en Cuauhtitlán, México.
Juan Diego perteneció a la clase baja del Imperio Azteca. Según el Nican Mopohua, era un “macehualli” o “pobre indio”. Es decir, Juan Diego no pertenecía a ninguna de las categorías sociales del Imperio ni formaba parte de la clase esclava. Hablándole a Nuestra Señora, la Virgen de Guadalupe, Juan se describe a sí mismo como “un hombrecillo” o un don nadie.
Antes de su conversión, Juan Diego era un hombre devoto y religioso. Esto lo ayudó a poder estar mejor preparado para su bautizo y el de su esposa entre los años de 1524 y 1525. Fueron bautizados por el misionero franciscano Fray Toribio de Benavente, famoso entre los nativos por su gentileza y piedad, y las ropas raídas que vestía.
Enciende una Vela Virtual
Enciende una vela y reza por tus seres queridos y nuestros hermanos y hermanas de todo el mundo. Sus intenciones serán recordadas en la misa ofrecida en la Capilla de San Esteban en la sede mundial de Catholic Relief Services en Baltimore, Maryland.