El Día de Acción de Gracias (Thanksgiving Day) es una de las festividades más significativas en los Estados Unidos, pues es la fecha de celebración nacional en la que familiares y amigos, sin importar dónde se encuentren, se reúnen para dar gracias por las bendiciones recibidas durante todo el año.
Es una celebración muy esperada, por la cual muchos viajan para encontrarse con sus seres queridos y compartir una comida especial, donde el pavo suele ser el plato principal. Es un día familiar lleno de alegría en el que todos expresan su amor en un hermoso compartir y agradecen a Dios por los favores recibidos.
Esta festividad, que se celebra el último jueves de noviembre, tiene sus raíces en 1621, cuando los peregrinos en Plymouth, Masachusetts, se reunieron con algunos nativos americanos a celebrar y dar gracias a Dios por el éxito de sus cosechas. Luego, el presidente Lincoln lo proclamó como el Día Nacional de Acción de Gracias en 1863 y, finalmente, se estableció como un día feriado nacional en 1941.
La comunidad hispana en Estados Unidos ha abrazado con entusiasmo la tradición, valorando su profundo significado de unión familiar y gratitud hacia el Creador, ambos aspectos de gran relevancia para ellos. Sin embargo, no lo han adoptado sin antes imprimirle su toque cultural distintivo.
Algunos hispanos se refieren a este día como “El Día de San Guivin”, “El Día del Pavo” o simplemente “La Fiesta del Pavo”. Como parte del festín, incorporan platos tradicionales de sus países de origen, aportando una variedad culinaria única que enriquece la experiencia.
Gratitud: un valor católico
Los valores que subyacen a esta festividad, como la gratitud, la generosidad y la unidad familiar, son compatibles con muchos principios cristianos, incluidos los de la fe católica. Por eso, esta fecha se convierte en una oportunidad maravillosa de elevar una oración para dar gracias a Dios y recordar que como católicos estamos llamados a hacer de nuestras vidas una constante acción de gracias.
La importancia de agradecer las bendiciones de nuestro Creador se ve reflejada constantemente en la Biblia, como lo señala este pasaje en 1 Tesalonicenses 5, 16-18:
“Estén siempre alegres, oren sin cesar y den gracias a Dios en toda ocasión; ésta es, por voluntad de Dios, su vocación de cristianos”.
Para la Iglesia católica, la acción de gracias es una forma de oración que implica expresar gratitud a Dios por sus dones, bendiciones y misericordias. Por eso, nos invita constantemente, a través de su catequismo y liturgia, a incorporar el agradecimiento en nuestras plegarias y a reconocer que cualquier evento o necesidad puede transformarse en una ofrenda de acción de gracias.
El Papa Francisco nos pide que seamos portadores de gratitud, porque a través de ésta transmitimos un poco de esperanza al mundo, haciéndolo un lugar mejor. La primera razón para estar agradecidos con nuestro creador es el don de la vida.
“La oración de acción de gracias nace precisamente de sentir que todo lo que tenemos es un regalo, un don, que estamos vivos, porque alguien nos ha querido antes incluso de que nosotros aprendiéramos a pensar, aprendiéramos a amar o a desear”, dice el Santo Padre.
Tres maneras de dar gracias a Dios
La gratitud, entonces, es una insignia del cristiano y el Día de Acción de Gracias una oportunidad que nos recuerda que el agradecimiento a Nuestro Señor debe estar presente en todo momento.
Para que vivas un Día de Acción de Gracias con profunda gratitud, a continuación, te presentamos tres maneras como puedes dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas:
1. Asistir a Misa de Acción de Gracias en tu parroquia
En la Misa podrás unirte a otros feligreses para expresar gratitud a Dios por sus dones. Toda misa es siempre una acción de gracias, porque en ella se expresa nuestro agradecimiento a Dios por el sacrificio de su hijo Jesucristo, la presencia de Cristo en la Eucaristía y todas las bendiciones recibidas.
2. Hacer obras de caridad
Es otra manera de expresar nuestro agradecimiento a Dios. Durante el Día de Acción de Gracias, puedes servir a los más pobres y vulnerables a través de un voluntariado con organizaciones caritativas que en esta fecha brindan diferentes servicios y ayudas para los menos favorecidos.
También puedes ofrecer una donación a organizaciones como Catholic Relief Services (CRS), que trabaja hombro a hombro con las comunidades más pobres del mundo combatiendo el hambre, la pobreza y el impacto del cambio climático.
3. Preparar una oración familiar para dar gracias a Dios
Agradece las bendiciones recibidas durante el año a través de la oración en tu hogar. Esta práctica fortalecerá los vínculos familiares, afianzará tu fe y cultivará un sentido colectivo de agradecimiento.
Te invitamos a rezar la Oración del Día de Acción de Gracias que hemos preparado para ti y tu familia antes de la comida que prepares para tu celebración:
Esperamos que tengas un Día de Acción de Gracias lleno de fe y gratitud, a través de la oración, el amor familiar y el compromiso con los más necesitados.
“No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
Filipenses 4:6-7