Historia de CRS en Guatemala
Catholic Relief Services (CRS) inició operaciones en Guatemala en 1963 enfocándose en la asistencia humanitaria para las comunidades más vulnerables. En la década de 1970, uno de los programas incluyó la distribución de alimentos vinculada a actividades de educación, salud materno-infantil, agricultura y reforestación en colaboración con la Oficina Nacional de Cáritas. Después del terremoto del 4 de febrero de 1976, que cobró la vida de más de 23,000 personas y dejó a miles de familias sin hogar, CRS brindó USD $13 millones en alimentación, medicamentos y artículos de ayuda para los más afectados.
Con el paso de los años el alcance de CRS se ha ampliado para incluir la implementación de programas enfocados en seguridad alimentaria , nutrición y salud, agricultura sostenible, educación, desarrollo juvenil, reforma del cuidado infantil, reducción del riesgo de desastres y respuesta a emergencias.
Para el inicio del año fiscal 2022, CRS Guatemala tiene presencia en 11 departamentos del país y 73 municipios, implementando diversos proyectos que responden a tres áreas estratégicas:
- Respuesta a emergencias
- Medios de vida agrícolas
- Niñez, adolescencia y juventud
Programas y proyectos
RENACER
Los departamentos de Alta Verapaz y Chiquimula, el 48% y el 33% de la población, respectivamente, se encontraban en niveles de crisis o emergencia por inseguridad alimentaria. En 2020, la pandemia del COVID-19 y las tormentas tropicales Eta e Iota fueron devastadores. Los impactos afectaron a comunidades que ya eran altamente vulnerables y experimentaban inseguridad alimentaria.
CRS y sus socios Cáritas Alta Verapaz y Cáritas Zacapa alcanzamos a 8,100 hogares vulnerables, 4,780 en Alta Verapaz y 3,320 en Chiquimula a través de múltiples iniciativas.
Con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAIDBHA), CRS y sus socios Cáritas Alta Verapaz y Cáritas Zacapa alcanzaron a 8,100 hogares vulnerables, 4,780 en Alta Verapaz y 3,320 en Chiquimula, a través del proyecto Renacer, el cual se enfoca en las siguientes áreas de intervención:
- Asistencia en efectivo multipropósito
- Nutrición materno-infantil e infantil
- Promoción de la higiene, agua y saneamiento
- Mejoramiento de la productividad agrícola, avícola y seguridad del sistema de semillas
- Recuperación económica y sistemas de mercado
- Fondo de respuesta rápida
SUPERAMOS III
Las comunidades rurales en el Corredor Seco de Guatemala, incluidos los departamentos de Chiquimula y el sur de Alta Verapaz, han sufrido por años las pérdidas de cosechas, debido a lluvias irregulares y sequías. Debido a las medidas para contener la propagación del COVID-19, estas familias sufrieron mucho al tener que enfrentarse a la escasez de alimentos, a las bajas reservas de granos básicos y las limitadas oportunidades para generar ingresos, todo esto en una época que coincidió con la temporada de hambre estacional.
Con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID BHA), tanto CRS y sus socios Cáritas Zacapa y Cáritas Alta Verapaz, implementaron un proyecto de seguridad alimentaria para ayudar a las comunidades vulnerables. De esta forma lograron disminuir el hambre, acelerar la recuperación de activos y prevenir una mayor transmisión del COVID-19.
RESPUESTA A LAS TORMENTAS TROPICALES ETA E IOTA EN GUATEMALA
En noviembre de 2020, los huracanes Eta e Iota afectaron fuertemente a Guatemala. Los efectos de ambas tormentas fueron inundaciones extremas, flujos de lodo y deslizamientos de tierra catastróficos, que causaron la pérdida de vidas, daños severos y destrucción total de viviendas, así como pérdidas de cultivos, suministros y activos personales.
Con el apoyo de la Oficina de Asistencia Humanitaria de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID BHA), CRS junto a sus socios Cáritas Verapaz, Cáritas Guatemala y Vicariato Apostólico de Izabal, se logró implementar una respuesta humanitaria que abordó las necesidades de los hogares afectados. Luego, a través de una combinación de asistencia en efectivo multipropósito, se canalizaron ayudas como: distribución de artículos esenciales no alimentarios, reparaciones de infraestructura de vivienda, agua y saneamiento a pequeña escala y construcción de letrinas mejoradas.
Cabe señalar que aplicamos metodologías basadas en evidencia como Wash’Em, que nos permitieron implementar diagnósticos rápidos para llevar alivio de formar eficaz, inclusiva y pertinente a las familias más vulnerables.
RESPUESTA AL COVID-19 EN GUATEMALA
Con la llegada del COVID-19, el Gobierno de Guatemala desarrolló un plan con protocolos asociados para mitigar la propagación del virus. Sin embargo, la limitación de recursos financieros y humanos obstaculizaron severamente su capacidad para que la implementación llegara a las comunidades vulnerables que dependían de los recursos municipales y pudieran así mantenerse operando, como centros y puestos de salud a nivel comunitario.
CRS y Pastoral Social Cáritas de San Marcos, implementaron el proyecto Respuesta al COVID-19, financiado por la Oficina de Asistencia Humanitaria (USAID BHA). Éste contó con un enfoque múltiple para mitigar la propagación de COVID-19 que ayudó a unas 31,845 personas.
RAÍCES
El Corredor Seco de Guatemala se caracteriza por tener condiciones adversas para la agricultura debido al suelo rocoso y poco profundo de las parcelas que se encuentras en laderas. Años de degradación del suelo han empeorado las condiciones y han dejado los cultivos de la región extremadamente vulnerables a la sequía.
Desde octubre de 2020, CRS y sus socios locales Cáritas Zacapa y Cáritas Verapaz apoyan a más de 72,000 personas, a través del proyecto Agricultura Restaurativa en Comunidades para la Sostenibilidad Económica (Raíces). De esta forma se han realizado actividades de gestión del riesgo de desastres en seis municipalidades en los departamentos del Corredor Seco de Baja Verapaz y Chiquimula, que fueron lideradas por 53 comunidades.
El proyecto RAÍCES fortalece la resiliencia de 5,900 hogares afectados por la sequía dentro de estas comunidades, desarrollando su capacidad para reducir y gestionar los riesgos relacionados con la sequía y las lluvias irregulares.
APRENDIZAJE PARA LA VIDA
En 2017, solo alrededor del 30% de estudiantes a nivel nacional que concluyeron la primaria lograron leer acorde a su grado escolar. Adicionalmente, muchas escuelas de la región maya del altiplano continúan su lucha para poder comprar al menos el 50% de sus productos para alimentación escolar a nivel local, como lo estipula la Ley de Alimentación Escolar (LAE), en el Decreto 16-2017.
En algunas regiones rurales de Guatemala, donde la mayor parte de la población es de origen maya, los índices de malnutrición infantil alcanzan el 80%.
En algunas regiones rurales de Guatemala, donde la mayor parte de la población es de origen maya, los índices de malnutrición infantil alcanzan el 80%. Además, cerca del 42% de estudiantes que tienen un idioma materno diferente al español, ha repetido al menos un grado durante la primaria.
A través del proyecto Aprendizaje para la Vida, los estudiantes participantes reciben alimentos como raciones que se pueden llevar a sus hogares, para que no sufran hambre. Esta comida ayuda a que los niños presten más atención a sus estudios y mejoren su desarrollo físico y cognitivo.
NUESTRA COSECHA
La Ley de Alimentación Escolar (LAE), aprobada en octubre 2017, estableció que al menos 50% de compras de alimentos para las comidas escolares se debían realizar a productores locales. Sin embargo, la mayoría de las escuelas y productores locales de las áreas rurales del Altiplano Occidental de Guatemala, no sabían cómo comprar y vender alimentos para las comidas escolares a nivel local como lo requiere la LAE. Las oficinas gubernamentales aún requerían apoyo significativo para asegurar la efectiva operatividad de esta ley.
CRS apoyó a las escuelas para crear menús escolares altamente nutritivos y ayudó a establecer relaciones comerciales con productores locales
CRS apoyó a las escuelas para crear menús escolares altamente nutritivos con pertinencia cultural y ayudó a establecer relaciones comerciales con productores locales registrados con capacidad de vender productos y emitir facturas a precios competitivos.
CAMBIANDO LA FORMA EN QUE CUIDAMOS
En Guatemala y alrededor del mundo, entre el 80% y 90% de niños, niñas y adolescentes que viven en orfanatos (denominados “hogares de protección” en Guatemala) tienen al menos un pariente vivo.
Muchos de estos niños y adolescentes han sido separados de sus familias, debido a la pobreza combinada con la falta de acceso a servicios básicos y la violencia. Además, al inicio de la pandemia de COVID-19 en el 2020, las comunidades y familias vulnerables de Guatemala se vieron muy afectadas.
- Casi la mitad de los niños que se encuentran en hogares de protección han sido colocados allí debido a la pobreza y a la falta de servicios sociales en salud o educación.
- Actualmente hay 3.800 niños y adolescentes viviendo en hogares de protección en Guatemala y el 90% de ellos tienen al menos un pariente vivo. (Informe del Organismo Judicial, 2019)
- La inversión pública en la infancia y la adolescencia en Guatemala es la más baja de toda la región del Norte de Centroamérica, con un promedio del 3,6% del PIB de Guatemala.
- Más de dos millones de niños guatemaltecos ya estaban excluidos del sistema escolar antes de que comenzara la pandemia
La inversión pública en la infancia y la adolescencia en Guatemala es la más baja de toda la región del Triángulo Norte.
La iniciativa Cambiando la Forma en que Cuidamos℠ (CTWWC, por sus siglas en inglés) se formó en el 2018 para transformar los sistemas de cuidado y demostrar un cambio sostenible a escala en cinco países: Guatemala, Kenia, Moldavia, India y Haití. En Guatemala, CTWWC colabora estrechamente con las instituciones gubernamentales que supervisan el cuidado y la protección de la niñez y con las organizaciones de la sociedad civil para promover la reforma del cuidado a nivel nacional y local, utilizando ejemplos y pruebas de nuestro sitio de demostración, localizado en Zacapa.
FORTALECIMIENTO DE CAPACIDADES PARA RESPONDER A LA CRISIS MIGRATORIA EN GUATEMALA Y MÉXICO
Cada año, decenas de miles de personas abandonan sus hogares en México, Centroamérica, Suramérica, el Caribe en busca de una vida mejor para ellos y sus familias. Muchos se ven obligados a huir por miedo y desesperación, enfrentándose a una pobreza aplastante, explotación, hambre y violencia. A medida que migran, arriesgan su alimentación y el acceso al agua mientras siguen propensos a más abusos.
A lo largo del corredor migratorio en México y Guatemala, hay más de 120 albergues y organizaciones locales, administrados por instituciones católicas y otras organizaciones religiosas y comunitarias que asisten a los migrantes. Durante las últimas dos décadas, CRS ha estado trabajando con estas organizaciones.
El proyecto Fortalecimiento de Capacidades para Responder a la Crisis Migratoria en Guatemala y México busca mejorar las capacidades institucionales y técnicas de los socios locales y en los albergues de migrantes.