Formando el camino de la empatía hacia los refugiados y migrantes:
Servir a los migrantes y refugiados en todo el mundo, no solo nos ha ayudado a obtener valiosos conocimientos, sino para convertirnos en una entidad que promueve la empatía, la acción y la generosidad hacia los que más nos necesitan. Catholic Relief Services se fundó en 1943 para ayudar a . los refugiados durante la Segunda Guerra Mundial. Y casi ochenta años después, seguimos asistiendo a personas que escapan de conflictos, violencia y desastres naturales. Nuestra extensa historia nos ha enseñado valiosas lecciones sobre cómo ayudar a las familias que huyen de las crisis. También nos ha dirigido a construir el camino de la empatía y solidaridad hacia los refugiados y migrantes. Te mostraremos algunas cosas que quizás no sabías sobre los refugiados y migrantes y cómo tu aporte puede cambiar la vida de muchos.
Por medio de programas que desarrollan el potencial de las personas, CRS apoya a jóvenes en Centroamérica como Nidelson Murga a encontrar un mejor futuro dentro de sus comunidades y así no tener que migrar a otros países.
“La presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades”.
Datos sobre los refugiados y migrantes:
1. Las personas no quieren abandonar sus hogares.
Un hecho sorprendente es que, en todo el mundo, 1 por ciento de la población en el mundo se han visto obligadas a huir de su hogar a otro país (ACNUR). Las personas huyen cuando sienten que no tienen otra opción. La mayoría de las personas en todo el mundo dan la misma razón para comenzar su peligroso viaje a través de las fronteras: la violencia. La violencia es la razón por la cual millones de personas están huyendo del conflicto en Sudán del Sur y decenas de miles están huyendo de la violencia de las pandillas en Centroamérica. Con mucha frecuencia, las personas eligen quedarse dentro de su propio país. Solo cuando no hay otra opción disponible, las personas cruzan las fronteras.
2. No separar a las familias.
Con base en nuestra amplia experiencia con refugiados y migrantes, CRS está de acuerdo en que la política anterior de los Estados Unidos de separar a los niños de sus padres está equivocada. Décadas de investigación muestran que esta experiencia traumática puede provocar daños psicológicos e incluso físicos a los niños a largo plazo.
3. Apoyar a la unidad familiar.
La unidad familiar proporciona el apoyo principal para los niños durante la experiencia traumática de refugiados—ya sea presenciando violencia o cruzando un desierto a pie. CRS se enfoca en mantener juntas a las familias. Esto significa albergar a una familia usando todos los servicios disponibles—desde asesoramiento en casos de trauma hasta la generación de ingresos.
CRS ayuda a miles de refugiados sirios en Turquía con asistencia médica, alimentos, higiene y suministros de vida, asesoramiento y asistencia especial para niños.
4. Los niños necesitan ir a la escuela y jugar.
CRS se dedica a apoyar la educación de los niños. Es un hecho bien conocido que brindar estabilidad y normalidad a los niños a través de la educación es vital para garantizar que puedan ser ciudadanos productivos en sus comunidades. Los niños también necesitan ser niños. Ya sea que estén en un campamento o en un centro de detención, necesitan un espacio para jugar.
5. Los adultos necesitan trabajo e ingresos.
Sabemos por experiencia que las personas encuentran orgullo y propósito en ganar un ingreso para sus familias, sin importar cuán pequeño sea. Los refugiados y los migrantes buscan que les tiendan la mano, no una limosna, y la integración con sus comunidades anfitrionas beneficia a todos.
6. Los países más pobres albergan a la mayoría de los refugiados y migrantes.
Aunque las historias de los medios dan la impresión de que Estados Unidos está inundado de inmigrantes, el hecho es que el 85 por ciento de los refugiados del mundo se encuentran en el mundo en desarrollo. El país con la mayor población de refugiados es Turquía, con casi 3 millones de refugiados. Una de cada tres personas en el Líbano es un refugiado. El campamento de refugiados Bidi Bidi en Uganda es el hogar de 229,000 sudaneses del sur que huyeron de disturbios civiles. Los países más ricos como Estados Unidos deberían analizar las lecciones aprendidas por estos países: ¿cómo dan la bienvenida y albergan refugiados con muchos menos recursos?
Ayúdanos a crear un impacto positivo en la vida de los refugiados y migrantes que han tenido que dejar su hogar por la violencia o la crisis en sus propios países. Se parte de este movimiento.