Un ejercicio de oración por la paz en la República Centroafricana
Este ejercicio de oración puede ser utilizado como una ofrenda independiente o adaptado para su uso como una oración de apertura o final para una reunión o evento ya programado.
Materiales:
• Copias del ejercicio de oración Semillas de la paz en la República Centroafricana para los guías • Espacio exterior (opcional) • Semillas, pala de jardinería, agua • Lugar para sembrar (maceta / área exterior) • Pequeño letrero en la maceta o cerca de donde las semillas se plantan que diga: “Que la paz crezca en CAR” • Biblia abierta a Isaías 2, 2-5 • Letra y / o música para la Oración de San Francisco para cada participante. Autor: Sebastian Temple [Obra publicada por OCP, derechos reservados]
Preparación:
• Preparar a los músicos / líderes de canto • Seleccionar y preparar 1 guía y 3 lectores • Seleccionar y preparar 1 persona para plantar la(s) semilla(s) • Crear pequeño letrero (véase más arriba) • Identificar dónde plantar las semillas y preparar todas las herramientas de siembra
Oración de apertura
Guía:
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Cristo Resucitado, Acompaña a nuestros hermanos y hermanas que se encuentran atrapados en el conflicto violento en la República Centroafricana.
Durante el tiempo de Pascua, celebramos el poder de tu resurrección, que supera el sufrimiento y la muerte. En la noche antes de morir, le dijiste a tus discípulos: “Les dejo la paz, les doy mi paz….Que no haya en ustedes angustia ni miedo…” (Juan 14, 27).
Envía tu paz al pueblo de la República Centroafricana (CAR, por su sigla en inglés) y a todos los que se encuentran en medio de la violencia en todo el mundo. Lleva paz a los que viven en temor, que lloran la pérdida de seres queridos, y que perpetúan la violencia en cualquier forma. Además, te rogamos que nos hagas instrumentos de tu paz. En tu nombre oramos, Amén.
Canción de apertura:
Oración de San Francisco Autor: Sebastian Temple [Obra publicada por OCP, derechos reservados] Dedicado a Sra. Frances Tracy (c) 1967, 5536 NE Hassalo, Portland, OR 97213. Publicado con permiso.
Pasaje de la Sagrada Escritura
Lector uno: Lectura del libro del profeta Isaías.
Al fin de los tiempos, el cerro de la Casa de Yavé será puesto sobre los altos montes y dominará los lugares más elevados. Irán a verlo todas las naciones y subirán hacia él muchos pueblos, diciendo: “Vengan, subamos al cerro de Yavé, a la Casa del Dios de Jacob,
para que nos enseñe sus caminos y caminemos por sus sendas. Porque la enseñanza irradia de Sión, de Jerusalén sale la palabra de Yavé.” Hará de árbitro entre las naciones y a los pueblos dará lecciones.
Harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas. Una nación no levantará la espada contra otra y no se adiestrarán para la guerra. Pueblo de Jacob, ven: ¡caminemos a la luz de Yavé! (Isaías 2, 2-5)
Palabra del Señor
Respuesta:
Demos gracias al Señor
Reflexión y ritual
Guía: En este pasaje de la Sagrada Escritura, Isaías describe la paz de Dios que un día reinará en la Tierra, cuando todas las naciones “harán arados de sus espadas y sacarán hoces de sus lanzas”.
Estas palabras de la Sagrada Escritura hacen eco a través de nuestra oración por CAR, donde la violencia impide a los agricultores sembrar en sus campos. Si no son capaces de sembrar, el país se enfrentará a una mayor devastación en los próximos meses. Le pedimos a Dios que abra los corazones de todos para que las herramientas de guerra puedan ser transformadas en instrumentos de paz.
Ahora vamos a plantar semillas en [una maceta pequeña a sentarse en un aula o espacio común, en la parte delantera de una parroquia, una escuela, en parte de un jardín de la comunidad, etc.] A medida que estas semillas germinan, nos recuerdan que debemos seguir rezando por el fin de la violencia en CAR y por una temporada de siembra tranquila. ¡Oremos para que la nueva vida proclamada por el Cristo resucitado en el tiempo de Pascua pueda crecer en CAR! Nota: Es posible adaptar esto para enviar a los participantes a casa con algunas semillas para plantar ellos mismos.
Invita a los participantes pre-seleccionados a plantar la(s) semilla(s) en tu ubicación elegida y coloca el letrero cerca de donde están plantadas las semillas.
Oraciones de intercesión
Lector dos: Oremos para que las espadas se vuelvan arados y las lanzas se vuelvan hoces para que las semillas de la paz crezcan en CAR. Nuestra respuesta a cada una de estas oraciones de intercesión será: “Que la paz crezca en CAR.”
Que los grupos armados rindan sus armas y se reintegren pacíficamente a la sociedad, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Que las comunidades musulmanas y cristianas se reconcilien y vivan juntas en paz, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Que los agricultores cuenten con los recursos y las condiciones seguras necesarias con el fin de sembrar la cosecha de este año, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Que los que sufren sean consolados, especialmente las víctimas de la violencia, los desplazados de sus hogares, los que sufren de hambre, los que han perdido miembros de su familia, y todos los que siguen viviendo en temor, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Por todos aquellos que están respondiendo a la crisis, especialmente por los líderes de diferentes religiones que están coordinando los esfuerzos de construcción de la paz: que encuentren la seguridad, la protección, y la fuerza en Dios, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Por la pronta llegada de la misión de paz de la ONU y que los líderes políticos hagan todo lo posible para apoyar la paz y la reconciliación, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Por todos los que estamos aquí reunidos: que no nos volvamos indiferentes al sufrimiento de nuestros hermanos y hermanas en CAR, sino que sigamos recordándolos en oración y con obras, roguemos… R: “Que la paz crezca en CAR.”
Ofrecemos todas estas oraciones por Cristo, nuestro Señor, Amén.
Oración final
Lector tres:
Dios amoroso,
Pedimos que tu espíritu toque a los pueblos de la República Centroafricana. Que hermano ya no se vuelva contra hermano. Tampoco hermana contra hermana. Que tus hijos aprendan a vivir juntos: a perdonar, a reconciliar, a construir y no destruir. Y así podamos todos nosotros.
Señor, que llama bendecidos a todos los que trabajan por la paz, empodera a todos los constructores de la paz dentro y fuera de la República Centroafricana: para defender al vulnerable, para albergar al refugiado, para ayudar al afligido, para consolar a los que tienen miedo, para trabajar y abogar por la justicia, para decir “¡No más!” a la violencia.
Señor, que llama a su pueblo a convertir sus espadas en arados, haznos a todos labradores: plantando las semillas de la paz en la República Centroafricana y en todas las naciones, trabajando fielmente por la gloriosa cosecha que es tu justicia.
Dios de todos los prójimos, de todos los estados y todas las regiones, más allá de naciones, por encima de las fronteras: ven en tu paz, ven con tu justicia, ven en tu esperanza, ven con tu amor. Ven, y no demores, Quien vive y reina por los siglos de los siglos.
Amén