Conocido localmente como Lando, el tifón Koppu tocó tierra en el norte de Filipinas el domingo por la mañana, causando fuertes lluvias y provocando la evacuación de más de 14.000 personas.
De acuerdo a UNOCHA (Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios,) en algunas partes del área afectada, las comunicación es limitada. La tormenta tocó tierra en Casiguran, ciudad en la provincia de Aurora, que es una zona rural y poco poblada de la isla más grande del país, Luzón. El alcance total de los daños aún no se ha definido, sin embargo se sabe de casas dañadas y línes de electricidad derrumbadas.
Se espera que las lluvias continúen durante la próxima semana, Catholic Relief Services (CRS) está bien posicionada y lista para responder en necesario.
“Estamos monitoreando de cerca esta tormenta ya que si la precipitación continúa podría provocar inundaciones repentinas, deslizamientos de tierra, o cualquier otro tipo de devastación”, dice Joe Curry, representante de CRS en las Filipinas. “Si es necesario que respondamos, vamos a trabajar con nuestros socios locales de la Iglesia para llegar con los artículos necesarios a las zonas más afectadas.”
De acuerdo a estimados, el tifón traerá de 200-300 milímetros (8 a 12 pulgadas) de agua al día, antes de salir del país el 21 de octubre.
¡Oremos por nuestros hermanos y hermanas de Filipinas!