La Cuaresma es uno de los tiempos litúrgicos “fuertes” de la Iglesia Católica durante el cual se nos llama a intensificar nuestra oración, penitencia y caridad. A continuación, te presentamos algunas de las tradiciones religiosas de Cuaresma en Latinoamérica que ayudan a los feligreses vivir su fe más fervientemente a lo largo de los 40 días.
La gran movilidad de personas que caracteriza nuestro mundo hoy hace que estas devociones estén llegando a todos los rincones del mundo como una invitación a vivir la fe católica. Estas expresiones de piedad popular son tantas que sería imposible enumerar cada una de ellas. Sin embargo, muchas son muy parecidas entre sí y están presentes en varias regiones del continente, a veces con un nombre diferente.
Rezo del Viacrucis los viernes de Cuaresma
El viernes es el día de la semana que más se asocia con la penitencia puesto que es un viernes cuando conmemoramos la pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Por esta razón, es tradición que ese día las comunidades recen las 14 estaciones de la cruz para acompañar a nuestro Señor durante su camino al Calvario para ser crucificado. Esta devoción, llamada Viacrucis, puede realizarse tanto en un lugar abierto, como dentro de una iglesia o en un hogar. Este momento de oración profunda normalmente va acompañados de cantos populares con tono penitencial que ayudan a los participantes a meditar y buscar el arrepentimiento de sus pecados.
Coloridas alfombras de aserrín
En Guatemala, El Salvador y otros países, la mañana del Viernes Santo se pueden ver personas en las calles trabajando juntos. Grupos juveniles, cofradías, hermandades y familias enteras decoran las calles con alfombras de aserrín, flores o fruta, creando diseños alusivos a la fe católica. Es por esas mismas calles por las que más tarde pasarán las procesiones multitudinarias características de la Semana Santa.
Procesiones de Viernes Santo
Procesión del Nazareno
Antes del mediodía las personas se dirigen a la parroquia para acompañar el recorrido de las imágenes de Cristo y de la Virgen María, entre otros. Con atuendos que llaman la atención por su sencillez, pero también por su elegancia, primero sale el anda (una plataforma que suele ser de madera) con la estatua de Cristo cargando la cruz; es la “procesión del Nazareno”.
El anda avanza gracias al esfuerzo y sudor de los llamados cargadores, cucuruchos o encapuchados, es decir, personas que cargan en sus hombros las vigas sobre las cuales descansa el anda. Son varios los grupos de cargadores conformados por hermandades, ministerios o feligreses, que esperan su turno para llevar la imagen. El anda puede llegar a medir hasta 25 metros de largo y pesar más de 1.500 kilogramos. Tomando esto en cuenta, más lo largo del recorrido y el calor abrasante del sol, resulta indispensable tener relevos.
Y es así que, paso a paso y a un ritmo tan preciso que parece una coreografía, la procesión del Nazareno empieza su recorrido.
Procesión de la Virgen de los Dolores o de Nuestra Señora de la Soledad
Momentos después de que la imagen de Jesús Nazareno haya salido en procesión, de la puerta de la iglesia se asoma la imagen de Nuestra Señora de los Dolores. La Virgen María va vestida todo de negro o algún otro color oscuro, con el rostro cubierto de lágrimas y el corazón punzado por una espada. El anda sobre la que reposa la imagen es un poco más pequeña y es acostumbre que sean mujeres quienes la carguen.
Procesión del Santo Entierro o del silencio
En la noche, al terminar la celebración de liturgia de la Pasión del Señor, da inicio la procesión del Santo Entierro. En esta ocasión, el cuerpo de Jesús en un ataúd con paredes de cristal es el que reposa en un anda. La procesión recorre las calles pasando sobre las alfombras de aserrín hechas por los fieles esa misma mañana. Una multitud forma parte del cortejo procesional que acompaña el cuerpo de Jesús con velas encendidas a modo de velación, y guardando un silencio que solo se ve interrumpido por la música de las marchas fúnebres.
Comidas y platillos típicos
Dependiendo del país en el que vivas – y la zona en que te encuentres – verás que los platillos de Cuaresma son muy variados. La Iglesia pide que los católicos mayores de 14 años se abstengan de comer carne los viernes, por lo que es común referirse a estos días como como viernes de abstinencia, o viernes de vigila.
Dona el dinero que te ahorres por no comer carne
Si te gusta lo salado, entonces puedes probar las tortas de pescado, cazuelas de mariscos, tamalitos de viaje o empanadas de atún, entre tantas otras opciones. Si te inclinas más por lo dulce, te recomendamos la capirotada, las torrejas, el ayote en miel, o los molletes guatemaltecos. Si quieres una lista más extensa de platillos sin carne, fácil de preparar y de distintos países, visita nuestra página de recetas de Cuaresma.